SIPLAFT

LOS ASOCIADOS DE NEGOCIO DETERMINANTES PARA RIESGOS EMERGENTES LA/FT QUE RESULTEN A CAUSA DEL COVID-19

Los Asociados de negocios que constituyen las personas jurídicas o naturales con las cuales se relacionan las empresas, pueden representar riesgo para LA/FT en la medida que son sujetos activos independientes, con voluntad propia y asequibles para ejecutar operaciones vinculadas al riesgo.

 

Todas  las personas  pueden  ser  utilizadas  o  incluso  ser parte  de organizaciones delictivas y, a través de las empresas, realizar actividades ilícitas como el LA/FT. Si se llegara a presentar una situación de LA/FT y la empresa no la detecta y denuncia podría incurrir en inconvenientes jurídicos, de acuerdo con la Ley 1121 de 2006, la cual cita, en su Artículo 17 que modifica el inciso 1° del Artículo 323 de la Ley 599 de 2000, modificado por el Artículo 8° de la Ley 747 de 2002, el cual queda así:

 

Artículo 323. Lavado de activos. El que adquiera, resguarde, invierta, transporte, transforme, custodie o administre bienes que tengan su origen mediato o inmediato en actividades de tráfico de migrantes, trata de personas, extorsión, enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo, rebelión, tráfico de armas, financiación del terrorismo y administración  de  recursos  relacionados  con  actividades  terroristas,  tráfico  de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, delitos contra el sistema financiero, delitos contra la administración pública, o vinculados con el producto de delitos ejecutados bajo concierto para delinquir, o les dé a los bienes provenientes de  dichas  actividades  apariencia  de legalidad o  los legalice, oculte o  encubra la verdadera naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento o derecho sobre tales bienes o realice cualquier otro acto para ocultar o encubrir su origen ilícito, incurrirá por  esa  sola  conducta,  en  prisión  de  ocho  (8)  a  veintidós  (22)  años  y  multa  de seiscientos  cincuenta  (650)  a  cincuenta  mil  (50.000)  salarios  mínimos  legales vigentes. (Congreso de la República de Colombia, 2006).

En  este  contexto, las  empresas, dentro  de  su  autorregulación  y  responsabilidad social, encuentran en la adopción de mecanismos o sistemas de administración de riesgo de LA/FT una alternativa para prevenir situaciones, disminuir la incertidumbre y actuar en consecuencia. Así mismo, la prevención del riesgo blinda operaciones sospechosas a nivel interno y externo.

Entre  las  recomendaciones  para  las  empresas  se  determinaron  los  siguientes

Asociados de Negocios:

➢ Sus accionistas o socios: cuando estos ingresan o negocian sus acciones con terceros.

➢ Los miembros de las juntas de socios, cuando son ajenos a la empresa.

➢ Sus directivos, administradores y empleados: cuando ingresan, dentro de la dinámica de sus funciones y aun cuando salen de la organización. Incluye empleados con vínculo laboral permanente o temporal.

➢ Los  proveedores  y  contratistas:  cuando  se  realizan  compras  de  bienes  y servicios.

➢ Los clientes externos: cuando se prestan servicios de giro postal nacional.

➢ Las entidades financieras con las que opere: cuando accede a financiación y manejo del dinero.

➢ Personas  jurídicas  o   naturales  que   representen   alianzas  estratégicas:

cuando  se  desarrollan  proyectos  interorganizacionales,  cuando  se  realiza encadenamiento    productivo,    cuando    se    dan    fusiones,    cesiones, tercerización, entre otras.

 

Señales de alerta con empleados:

➢ Empleados que realizan frecuentemente operaciones con excepciones y no cumplen con los controles internos establecidos por la compañía.

➢ Empleados que tienen un estilo de vida que no es acorde con su nivel de ingresos.

➢ Empleados  que  impiden  que  otros  compañeros  de  trabajo  inicien  relación comercial con clientes determinados.

➢ Empleados  que  son  renuentes  a  disfrutar  vacaciones  y/o  cambiar  de actividad  o  ascensos  que  impliquen  no  continuar  ejecutando  las  mismas actividades.

➢ Empleados que con frecuencia se ausentan del lugar de trabajo y que su cargo no lo justifica.

➢ Empleados que permanecen frecuentemente en la oficina más tiempo de la hora de cierre o están en ella fuera del horario habitual, sin conocimiento de su jefe inmediato.

 

Señales generales de alerta con destinatarios y remitentes:

➢ Remitentes y destinatarios renuentes a suministrar la información solicitada y/o

➢ actualizarla.

➢ Destinatarios y remitentes que presentan documentos de identificación en mal estado, ilegibles o de difícil verificación.

➢ Utilización de documentos de identificación de personas fallecidas o privadas de la libertad.

➢ Remitentes o destinatarios renuentes o molestos cuando se les solicita una adecuada identificación o el diligenciamiento obligatorio de formularios.

 

Ante la presente situación que representa la pandemia de COVID-19, la comunidad internacional ha tomado medidas y ha aplicado recursos a fin de mitigar en lo posible el impacto de este fenómeno en la población. En este esfuerzo necesario, surge la posibilidad  de  que  algunas  medidas  o  controles  encaminados  a  la  prevención  y combate al Lavado de Activos (LA) y el Financiamiento del Terrorismo (FT) y la proliferación (FP), se hayan visto afectadas y por lo tanto surjan posibles amenazas y/o   vulnerabilidades   en   los   sistemas   Anti-Lavado   de   Activos   y   Contra   el Financiamiento al Terrorismo (ALA/CFT) implementados por los diferentes actores en las distintas jurisdicciones en el mundo.

 

El  GAFILAT  considera  imperativo  revisar  los  posibles  riesgos  emergentes  que resulten  a  causa  de  la  situación  sanitaria  mundial  y  cerrar  las  puertas  que  este fenómeno  y  las  medidas  para  mitigarlo  han  abierto,  a  fin  de  evitar  que  las organizaciones criminales puedan aprovecharlo y salgan fortalecidas. Atendiendo a lo anterior, el GAFILAT ha estado monitoreando las acciones y medidas que sus países miembros, la comunidad internacional y el GAFI han tomado como respuesta a la situación actual y ha identificado ciertos desafíos.

 

Como resultado del esfuerzo por identificar nuevos riesgos y, derivado del monitoreo que se ha realizado con los países miembros y con la comunidad internacional (en especial   concordancia   con   las   medidas   informadas   por   el   GAFI),   se   han establecidos  algunos  fenómenos  que  pudieran  traducirse  en  riesgos  de  LA/FT derivados de la pandemia del COVID-19:

 

➢ Se  anticipa  el  aumento  de  fraudes  financieros  y  estafas,  el  tráfico  de medicamentos falsificados además de la oferta de inversiones fraudulentas aprovechando  la  incertidumbre  económica  y  los  miedos  causados  por  la pandemia.  Asimismo,  dada  la  alta  demanda  de  los  insumos  para  poder manejar el problema sanitario, se prevén esquemas asociados al tráfico ilícito de mercancía relacionada, la adulteración de medicamentos e implementos médicos, así como la venta de estos insumos sin los estándares requeridos por el sector salud respecto a: mascarillas, medicamentos, trajes, guantes, etc., y la sobre valoración de estos insumos dada la alta demanda mundial y poca disponibilidad.

➢ Asimismo,  la  mayoría  de  los  gobiernos  de  la  región,  han  aprobado  unos planes de ayuda financiera, tanto para las empresas como para el ciudadano común, se prevén posibles fraudes y estafas asociados a estos, así como robo de datos para accesos ilícitos a las cuentas de bancos, por medio de llamadas telefónicas y sitios web falsos, etc.

➢ Se  prevé  un  posible  repunte  en  delitos  relacionados  con  corrupción,  por ejemplo, ante la realidad actual, el estado debe destinar grandes sumas de dinero para la adquisición de los insumos que requiere el sector salud para afrontar la pandemia, por la necesidad y urgencia que supone un estado de emergencia  nacional,  los  procedimientos  de  adquisición  de  bienes  son exibilizados, lo que supone un mayor riesgo de corrupción.

➢ Aumento   sustancial   de   las   operaciones   financieras   remotas   o   no presenciales y compra de productos y servicios por medios electrónicos o en línea,  lo  cual  podría  ser  aprovechado  por  los  delincuentes  para  realizar fraudes y delitos cibernéticos. El incremento de aprobaciones, por excepción, de realizar el negocio debido a la situación actual del mercado y con miras a no

➢ perder  clientes  por  parte  de  los  sujetos  obligados  aumenta  el  riesgo  de abuso.  Se  aumenta  exponencialmente  el  riesgo  de  LA  y  FT  frente  a  una merma en el personal de cumplimiento de los sujetos obligados.

➢ Se  anticipa  reducción  en  el  volumen  de  los  reportes  de  operaciones sospechosas recibidos y posible el retraso en la obtención de información adicional requerida para el análisis o investigaciones en curso.

➢ Con el fin de obtener fondos y recursos para cubrir sus necesidades básicas, la  población  puede  aumentar  el  uso  de  servicios  de  casas  de  empeño, prestamistas,  así  como  medios  de  financiamiento  informales  que,  por  lo tanto,  pudieran  ser  más  susceptibles  para  ser  utilizadas  en  actividades ilegales en específico para LA/FT. También pueden emerger situaciones de usura o prácticas abusivas de diversa índole.

➢ Derivado de las necesidades económicas de la población y la falta de empleo formal e informal, producto de la inactividad económica generada por la crisis sanitaria,   las   organizaciones   criminales   podrían   estar   aumentando   el reclutamiento de personas para apoyarlas en la ejecución de sus actividades criminales que generan recursos susceptibles a ser lavados.

➢ Reducción  de  staff  que  puede  mermar  temporalmente  la  capacidad  de análisis o investigaciones en curso.

➢ Reducción  temporaria  del  plantel  de  agentes  fiscalizadores  en  materia ALA/CFT, lo que puede impactar en el alcance, profundidad y frecuencia de las supervisiones de los sujetos obligados.

➢ Posibles riesgos relacionados con mal uso y abuso de las Organizaciones sin  Fines  de  Lucro  (OSFL),  por  el  aumento  en  la  actividad  de  dichas organizaciones.

➢ Desafíos  en  la  operatividad  del  sector  privado  por  el  cese  o  disminución temporal de funciones que involucran la actividad presencial de sus recursos humanos, lo que pudiera dificultar el mantenimiento óptimo de sus sistemas ALA/CFT;

➢ Debido  al  cierre  temporal  o  intermitencia  en  alguno  de  los  servicios  y

actividades  económicas  y  sectores  financieros  se  podría  plantear  nuevos retos para asegurar que los Oficiales de Cumplimiento estén cumpliendo con sus obligaciones de ALA/CFT, surgiendo la necesidad de establecer nuevas estrategias de supervisión; Por  otro  lado,  a  fin  de  garantizar  el  legítimo  funcionamiento  de  los  diferentes sectores,  sobre  todo  aquellos  de  vital  importancia  ante  esta  crisis  sanitaria,  se identificaron las siguientes buenas prácticas y medidas mitigantes en respuesta a los  problemas  comunes  que  enfrentan  los  países  de  la  región  y  la  comunidad internacional:

 

➢ Mantener  un  constante  contacto  y  acompañamiento  de  los  reguladores, supervisores,  unidades  de  inteligencia  financiera,  autoridades  policiales  y otras autoridades relevantes a n de brindar orientación y asistencia al sector privado sobre cómo aplicar las regulaciones y regulaciones nacionales ALA/ CFT durante la crisis actual.

➢ Asimismo, mantener comunicación de manera remota con los Oficiales de Cumplimiento  con  el  objeto  de  identificar  nuevas  tendencias  y  riesgos,  y acordar medidas para mitigarles de manera estratégica y en función al grado de riesgo.

➢ Emitir comunicados públicos en donde se alerte sobre potenciales amenazas

y prácticas abusivas asociadas a la explotación de la crisis del COVID-19.

➢ Fortalecer  la  aplicación  del  enfoque  basado  en  el  riesgo  en  materia  de supervisión ALA/CFT.

➢ Fomentar  la  aplicación  de  un  enfoque  basado  en  riesgo  para  simplificar

medidas sonde se detecten menores riesgos y fortalecer las mismas en caso contrario.

➢ Garantizar, en lo posible, la operación de autoridades relevantes utilizando

tecnologías   para   realizar   funciones   a   distancia,   firmas   digitales   y estableciendo  guardias  para  actividades  esenciales  que  requieren  de  la presencia física de funcionarios.

➢ Fomentar   el   uso   responsable   de   servicios   digitales   financieros   y   no

financieros guardando un balance entre el acceso a dichos servicios y las medidas de prevención al LA/FT;

➢ Procurar  mayor  y  mejor  monitoreo  y  transparencia  en  las  transacciones

financieras, sobre todo las electrónicas y de orden internacional;

➢ Fortalecer  la  cooperación  internacional  entre  autoridades  competentes, particularmente a través de mecanismos ágiles y expeditos, con el objeto de compartir buenas prácticas aplicadas en el marco de esta crisis, información sobre amenazas emergentes y vulnerabilidades, y medidas efectivas para contrarrestarlas.

➢ Fomentar el uso de la identidad digital, según corresponda, para ayudar a las transacciones financieras y de activos virtuales, procurando implementar las medidas ALA/CFT con un enfoque basado en riesgo;

➢ Fortalecer el monitoreo de las operaciones realizadas por las Entidades Sin Ánimo de Lucro (ESAL) a fin de garantizar a los donantes que sus aportes llegarán a los beneficiarios previstos;

➢ Velar por la integridad y buen funcionamiento de los bancos, transmisores

de dinero y otros sectores financieros mediante medidas tecnológicas que aseguren una debida diligencia basada en el riesgo que representen sus clientes  y  usuarios,  así  como  los  diferentes  productos  y  servicios  que ofrecen;

 

Asimismo, como parte del ejercicio de monitoreo continuo de la Secretaría Ejecutiva del GAFILAT hacia sus países miembros, se ha mantenido comunicación con los puntos de contacto de la Red de Recuperación de Activos del GAFILAT (RRAG), a fin  de  poder  proporcionar  apoyo  ante  cualquier  eventualidad  para  dar  respuesta oportuna y precisa a las solicitudes de información. En ese sentido, el GAFILAT reconoce los esfuerzos realizados por sus países miembros para garantizar que las autoridades competentes continúen desarrollando sus labores en un entorno tan desafiante  como  el  actual,  e  insta  a  que  se  continúe  haciendo  uso  de  las herramientas  disponibles  para  brindar  cooperación  internacional  dentro  de  las posibilidades, dando prioridad a los pedidos urgentes.

En conclusión, el GAFILAT comparte la preocupación mundial que existe en relación a la crisis de salud actual y es sensible a las prioridades actuales de sus países miembros para combatir la pandemia de COVID-19. A tal efecto, se hace un llamado para no bajar la guardia y seguir colaborando, ahora más que nunca y abordar los desafíos actuales y garantizar que este tipo de fenómenos no sean aprovechados por los delincuentes y el crimen organizado para fortalecerse y convertirse en una mayor amenaza para nuestros países.   Al enfrentar el desafío para el cumplimiento de los estándares internacionales ALA/CFT, debemos apuntar no solo a restaurar el  nivel  de  cumplimiento  antes  de  la  pandemia  de  COVID-19,  sino  también  a construir  las  bases  para  el  fortalecimiento  de  los  sistemas  ALA/CFT  de  manera continua y sostenible aún en estos tiempos de crisis.

Comparte: CARLOS ALFONSO BOSHELL NORMAN