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La Acción Colectiva en el COMPLIANCE:

Estrategia Diferencial en las Organizaciones Privadas

La corrupción, el soborno, la opacidad y el fraude siguen siendo los mayores obstáculos para el desarrollo económico y social de nuestra sociedad. Socava los logros de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y contamina los entornos empresariales. La corrupción, el soborno, la opacidad y el fraude nos afecta a todos. Por ello, se requiere de una acción coordinada, ya que el potencial de daño es considerable. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

La Corrupción

La corrupción, el soborno, la opacidad y el fraude persisten a pesar de la condena prácticamente universal. En el sector privado, los esfuerzos se centran tradicionalmente en el desarrollo y la aplicación de programas internos de cumplimiento de la normativa anticorrupción, soborno, opacidad y fraude en respuesta a las normas y marcos legales y reglamentarios internacionales y nacionales. Las empresas se están dando cuenta de que no pueden abordar individualmente los riesgos de corrupción, soborno, opacidad fraude sistémicos y los desafíos relacionados. Les es demasiado costoso o arriesgado, o podría dar una ventaja indebida a otros actores empresariales que no están actuando de manera justa y ética. Sin embargo, esta toma de conciencia suele ser un proceso lento y gradual en el que los actores se vuelven progresivamente «conscientes» de los desafíos en juego y de cómo solo pueden superarlos si actúan de manera conjunta. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Por un lado, algunas empresas optan por ir más allá y se comprometen públicamente con normas de integridad más estrictas que exceden ampliamente lo que se requiere de ellas desde un punto de vista normativo o estrictamente legal. Es posible que ya cuenten con un programa de cumplimiento y desempeñan un papel activo en el momento, la participación y la ejecución de Actividades de Acción Colectiva. Estos empresarios han llegado a la conclusión de que esta es la forma más sostenible a medio y largo plazo para alcanzar la igualdad de condiciones en el ámbito empresarial, mejorar las condiciones del mercado para ellos y para todos los participantes comerciales, independientemente de su tamaño, origen o recursos, prevenir y mitigar riesgos, proteger y mejorar su reputación y, finalmente, mejorar su desempeño financiero y operativo. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Acción Colectiva

Por el contrario, las empresas, grandes, pequeñas, multinacionales o locales, que decidan mantenerse al margen de estos esfuerzos de Acción Colectiva, tendrán dificultades para explicar y justificar por qué prefieren no ser parte de estos esfuerzos. Estas acciones serán seguidas de cerca no solo por sus iguales en sus sectores o industrias, sino también por los grupos de interés internos y externos clave, como sus propios empleados, la cadena de suministro y otros actores externos, clientes, inversores y la sociedad en general. Es posible que no solo se enfrenten a las consecuencias financieras y comerciales de no cumplir con las normas autorreguladas y acordadas colectivamente que sus homólogos están implementando (por ejemplo, no poder participar en una licitación o no poder ser elegido como proveedor), sino también a poner en riesgo sus reputaciones. Sus grupos de interés internos y externos pueden ver la exclusión autoimpuesta como una señal de la integridad de sus compromisos. Según estas evaluaciones negativas, los consumidores pueden dudar de comprar los productos o servicios de la empresa, el talento puede buscar otro empleo y los inversores pueden preferir invertir su dinero en otra parte.

La Acción Colectiva nace de la necesidad de las empresas de fomentar entornos empresariales más éticos, transparentes y menos corruptos, al mismo tiempo que se mitigan los posibles riesgos empresariales. La Acción Colectiva puede complementar, mejorar y desarrollar aún más las leyes y regulaciones actuales y futuras siempre que estas últimas se apliquen débilmente o simplemente no existan. Incluso pueden ser activadas por las OSC después de observar un sector empresarial especialmente en riesgo de corrupción. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Instintos Competitivos

Requiere dejar de lado algunos instintos competitivos básicos que, al principio, crean ruido entre los participantes y representan obstáculos importantes en el camino. Este proceso se trata principalmente de crear confianza. Conseguir acuerdos de integridad allana el camino hacia unas condiciones de competencia de mercado justas y transparentes para todos ellos. La creación de entornos seguros cada vez más grandes y amplios para los actores empresariales en forma de Acción Colectiva establece una distinción entre los actores que, de manera proactiva y pública, deciden cooperar hacia unas mejores prácticas, estos esfuerzos son esenciales, pero no han sido lo suficientemente eficaces, especialmente en entornos comerciales y empresariales en los que la corrupción es sistémica y el estado de derecho es débil. Para llenar este vacío, en las dos últimas décadas, las empresas y sus sectores han emprendido colectivamente una serie de esfuerzos e iniciativas de autorregulación. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE).

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Ante la vertiginosa forma en que los cambios legales y regulatorios de adopción obligatoria y los normativos de adopción voluntaria, se han venido presentando especialmente acelerado producto de los cambios de contexto en nuestro medio. Entender el Compliance en ocasiones se puede volver complicado, establecer mecanismos para que los colaboradores cumplan con las normativas es imperativo para las organizaciones. Y se tiene una falsa creencia que solo en las grandes organizaciones se necesita, y admito que los consultores, implementadores y auditores de normas de voluntaria adopción nos hemos quedado cortos en las exigencias del cumplimiento de las reglas independiente del tamaño de la organización.

Formación de Auditores

La semana anterior en conversaciones con colegas durante la formación de Auditores Líderes en ISO 37301, Sistema de Gestión de Cumplimiento, al revisar los requisitos legales para que las organizaciones continuaran ante un evento o una disrupción, nos cuestionamos si realmente las compañías los tienen identificados, si las áreas legales las definen a los alcances del negocio, en la gestión del riesgo se tiene claro el impacto de un incumplimiento y algo también importante como es si los lideres de procesos los cumplen con su personal a cargo, o simplemente el creer que un normograma o una matriz de requisitos legales es igual para todos. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

La implantación de un sistema de Compliance en las empresas puede tener importantes beneficios para las mismas, evitando sanciones administrativas, disciplinarias, fiscales, entre otras como pueden ser sanciones ambientales, tributarias, laborales o incluso evitar o atenuar un procedimiento penal como consecuencia de un delito cometido por las mismas. Estas sanciones, además de causar en las entidades costos económicos, también pueden originar costos de otra índole, como son el deterioro reputacional, afectación a la operación de la empresa especialmente. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

El Enfoque

El enfoque es poderoso: diversos grupos de interés unen fuerzas como grupo para abordar desafíos complejos que no se pueden abordar o resolver individualmente. El poder de muchos, tal como se refleja en la Acción Colectiva, es entonces el más práctico y, como se destacará más adelante en el Manual de estrategias, a menudo el enfoque más útil que las empresas y otros grupos de interés tienen a su disposición para hacer frente a desafíos complejos de integridad. Intrínsecamente, la Acción Colectiva es un enfoque flexible, dinámico y potencialmente en constante evolución. Puede diseñarse y aplicarse de muchas maneras en función de múltiples dimensiones. Por ejemplo:

  • Iniciativas de corto a largo plazo;
  • Iniciativas de voluntarias a formales, supervisadas externamente;
  • Impulsadas por la cuestión o concebidas como plataformas continuas;
  • Modelos exclusivamente basados en el sector privado o modelos híbridos (es decir, con la participación de otros agentes del sector público y de la sociedad civil);
  • Enfoques «de arriba abajo» (es decir, promovidos por organizaciones internacionales) frente a los enfoques «de abajo arriba»;
  • Dirigidos a cambios a nivel institucional (por ejemplo, modificaciones de leyes y normas);
  • Iniciativas de «creación de capacidad» (por ejemplo, actividades de formación y desarrollo de herramientas específicas);
  • Globales o locales (o glocales);
  • Analógicas u orientadas digitalmente;
  • Centradas exclusivamente en abordar cuestiones anticorrupción;
  • Enfocadas en «conectar los datos» entre la corrupción, soborno, opacidad y fraude y sus impactos negativos en otras cuestiones relacionadas con la sostenibilidad (por ejemplo, los Derechos Humanos, el cambio climático y el acceso a la salud y a la educación)
Cada vez se escucha con mayor fuerza el término compliance y su injerencia en las empresas.

El Compliance o también denominado cumplimiento normativo se puede definir como un conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptadas por las empresas para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer una serie de mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismo. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Se espera en un futuro corto tener empresas con una visión distinta, concientizadas en tener una cultura preventiva que se verá reflejada en el aumento de utilidades y en una mejora de apariencia frente a terceros locales y extranjeros. El compliance es el producto de una aproximación corporativa, legal y de auditoría. Y que son las trasnacionales, las grandes empresas, las que tiene un avanzado desarrollo corporativo de modo que cuentan con programas de cumplimiento.

Cumplimiento Normativo

El Compliance no sólo se centra en el cumplimiento normativo, si no que va más allá, implementando en las entidades una cultura organizativa basada en la gestión empresarial ética y prácticas de gestión responsable, además del desempeño legal. Un buen sistema de Compliance puede ayudar a las empresas a identificar y evaluar los riesgos y establecer mecanismos para prevenir, gestionar o hacer frente a los mismos. Garantizar, no sólo el cumplimiento legal, sino también la responsabilidad social y la imagen de marca frente a clientes, socios o competidores, demostrando una imagen de trasparencia interna. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Hoy en día, muchas naciones le han dado una importancia relevante la implementación de este tipo de estándares de cumplimiento y buen gobierno, permiten a los terceros los que se relacionan a tener mayor confianza en la organización, tanto aquellos que se encuentran dentro como son trabajadores y accionistas, así como todos lo externos, que van desde proveedores y el sistema financiero.

Lo primordial es la creación de una auténtica cultura de compliance basada en la ética, pues, no importa cuán buenos sean los procedimientos implementados, si no se crea en la organización una auténtica cultura de compliance, desde el la cúpula de la toma de decisiones hasta la base operativa. No alcanzar tal aspiración, se traduce en el fracaso total de su implementación, por esto los sujetos a que va dirigido debe ser a aquellos ejecutivos y empleados que necesitan guía y ayuda para casos de desinterés, tentación o, incluso, extorsión.

El compliance además de cumplir con la ley, es hacer un seguimiento constante de lo que se viene cumpliendo de manera efectiva. Eso ayuda a que todos los colaboradores conozcan lo que tienen que hacer y cuáles son sus responsabilidades”. En este sentido, es importante aclarar que los Programas de Compliance, tienen como objetivo contribuir a que las organizaciones cumplan con una adecuada gestión de los riesgos legales, regulatorios y éticos, y además que se lleve a cabo una actividad corporativa de forma responsable, donde los miembros de la organización cumplan con los compromisos y valores internos que se hayan asumido de manera voluntaria. (La Acción Colectiva en el COMPLIANCE)

Podemos afirmar entonces que, el propósito del Cumplimiento Corporativo (Compliance) está relacionado con la instauración de un modelo o programa de gestión el cual fomente eficazmente al cumplimiento de las normas, los códigos éticos, así como, los principios y valores de la organización, lo cual incidirá positivamente en la sostenibilidad empresarial.

Fuente: Carlos Boshell Norman