“Para hacer un trabajo con éxito, lo más importante es elegir bien a la gente. Necesito personas que sepan controlarse cuando están bajo presión. Que no se pongan colorados ni empiecen a los gritos”. “No se puede asaltar un banco gritando. Hay que entrar tranquilo, diciendo ‘esto es un asalto, queremos el dinero y nada más. Todos tranquilos, no vamos a molestar a nadie y nos vamos enseguida’.
Entonces el gerente dice ‘está bien. No lastimen a nadie'”.
GERENCIA EFICAZ: CÓMO ELEGIR EL EQUIPO DE COLABORADORES
“Siempre tengo un grupo de gente entre quienes puedo elegir. Prefiero a los que tienen buena reputación, o con quienes ya haya trabajado antes. Lo más valioso es la confianza. Cuando confías en alguien, no te tienes que estar dando vuelta para ver si todavía está en su lugar”.
“Por ejemplo: si le digo ‘escúchame: apuntale a ese tipo y que se quede quieto’, el tipo lo va a hacer. Y si la cosa se pone fea, le va a tirar. Esa es la cuestión. Y no va a hacer que el tipo entre en pánico.”
“No hay que pegarle a la gente en la cabeza, porque pierden la noción de lo que está pasando y se ponen a patalear y a gritar, y antes de que te des cuenta empezaste a los balazos”.
“A veces hacemos un ensayo, para que cada uno sepa lo que tiene que hacer. Eso les da al equipo confianza en ellos mismos y en vos”.
GERENCIA EFICAZ: CÓMO TRABAJAR CON OTRAS PERSONAS
“A veces trabajo con otros, pero prefiero hacerlo solo. Si me equivoco, si me apresan, si me delatan, la responsabilidad es mía. Si dirijo a cinco tipos y algo anda mal, pueden matar a dos y meter a tres en la cárcel por mi culpa”. “Si te pones a liderar un grupo, es porque no hay más remedio: necesitas más manos para manejar el auto, para sostener más armas o para estudiar el lugar. O necesitas un especialista, como por ejemplo para abrir una caja fuerte”.
“A veces después de un golpe un tipo se asusta y empieza a hablar. Entonces tienes que sacarlo de circulación y eso complica mucho las cosas”.
“Prefiero andar solo, porque así se vive más fácil. Ser líder trae mucha tensión. Tienes que planificar, ocuparte de la gente, cuidarlos, encontrar suficientes golpes para mantenerlos ocupados”.
“El líder tiene que conocer muy bien su oficio, los asaltos, para que lo respeten. Como yo hice tantos, aprendí todos los trucos. Por ejemplo, si te estoy amenazando tengo que poner algo entre vos y yo. Puede ser un escritorio, una mesa, lo que sea; cuando te esto apuntando, si hay algo entre vos y yo, lo vas a pensar dos veces antes de hacer algo. Vas a dudar sobre qué hacer. Por eso siempre trato de tener algo entre vos y yo. Pero me fijo muy bien de que te pueda ver, que te vea siempre las manos. ¿Te das cuenta? Conozco bien mi oficio”.
CÓMO LOGRAR EL COMPROMISO DE LAS PERSONAS
“La gente que manejo tiene que estar comprometida con el golpe. Yo tengo que mostrarles que sé de qué estoy hablando, y sobre todo les tengo que hacer notar todo el tiempo que hay motivos para que yo sea el jefe”.
“Pero si vos trabajás conmigo y tenés una buena idea, la tengo en cuenta. No me rebajo por hacerte caso a vos. Tengo mis planes para los asaltos; si uno de los muchachos tiene una idea que me sirve, la tomo. Si no, la descarto. En el negocio del crimen no hay un departamento de investigación y desarrollo. No puedes aprender por prueba y error”.
“Tengo que saber lo que la gente quiere. Este tipo quiere esto. Este otro quiere aquello. Y este quiere estar cerca mío porque quiere una tajada más grande. Entonces trato de que empuje a los otros dos, que los haga rendir más para que pueda acercarse a mí. Yo manejo a la gente dándoles lo que quieren. Siempre trato de saber lo que quieren sea lo que sea. Cuáles son sus deseos secretos. Si los descubro y puedo satisfacerlos, nos movemos sin problemas. Si no, pierdo”.
GERENCIA EFICAZ: CÓMO RESOLVER IMPREVISTOS
“Entonces tienes el plan para el asalto y necesitas la tropa . Consigo a la gente que sé que puede hacerlo, y tengo que mantenerlos ocupados. Es un trabajo de veinticuatro horas por día. Si no los mantengo ocupados, otros me los roban”.
“Hay que hacer todo esto, pero de todos modos se te presentan problemas, como el de tocar a las mujeres en los asaltos. Ya es suficiente trabajo manejar el asalto para andar ocupándome de que mi propia gente se ponga a fastidiar a las mujeres. Como esa vez que asaltamos un bar. Tenía un pibe de diecinueve años, muy bueno, pero que siempre andaba toqueteando a las mujeres. Antes del asalto le dije ‘tocas a una mujer y te reviento'”.
“Asaltamos el bar, y justo cuando nos íbamos hay un accidente afuera. La policía llega en seguida y bloqueó los autos que teníamos para escapar. Teníamos que mantener la calma. No podíamos largar a la gente, ni permitir que se pusieran a gritar. Entonces hago que todo el mundo se saque la ropa y la amontono en un rincón. El pibe mira a unas jóvenes, y sé lo que está pensando. Le muestro el “fierro” (arma), y recibe el mensaje clarito. No toca nada”.
“Salgo por la puerta de atrás y veo un viejo Chevy marrón al final de la cuadra. Entro y digo ‘¿de quién es el Chevy? Denme las llaves rápido y nos vamos”. “Todo terminó bien”.
Jim Wall, profesor de management en la Universidad de Missouri, entrevistó a dirigentes en diversos campos acerca del tema del liderazgo. A partir de allí escribió el libro “Bosses”, publicado por Ed. Lexington Books. Este artículo se basa en una entrevista que el Prof. Wall realizó a un jefe de bandas armadas. Damos las gracias al Prof. Wall y a la editorial.
Fuente: Foro de seguridad
