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VISIÓN TÚNEL: ¿Cómo evitarla?

En un enfrentamiento armado, la visión de túnel puede ser contraproducente para la supervivencia debido a que es posible perder de vista factores de vida o muerte como el poder identificar una segunda arma, un segundo atacante, un coche que está a punto de atropellarle, un ataque lateral, etc.

Uno de los objetivos de este artículo es darle algunas ideas de cómo intentar romper la visión túnel o como trabajar para minimizarla en escenarios de su vida cotidiana. Esto no sustituirá nunca el hacer ejercicios en escenarios controlados que le lleven al máximo nivel de fatiga y estrés, sin embargo, es algo que puede hacer en su día a día y que le va a ayudar mucho si lo trabaja con la correcta mentalidad. Es como hacer ejercicios de disparo en seco, no sustituyen el trabajo en el campo de tiro, pero son un excelente complemento.

No se puede decir que existan terapias que eliminen totalmente los efectos del estrés del combate o de la visión túnel, eso sería como decirle a alguien que le va a enseñar a controlar las reacciones fisiológicas de su cuerpo, pero hay que intentar minimizarlas.

Lo importante es conocer este problema por parte de quienes puedan padecerlo en un determinado momento. Debemos conocernos a nosotros mismos y conocer los efectos del estrés en nuestro organismo. Hay que tratar de controlar la reacción, aunque resulte complicado y haga falta entrenarse muy duro para poder atenuar estos efectos. Debemos mejorar la adquisición del blanco y nuestra visión bajo estrés con las pulsaciones a todo trapo, hay que aprender perfectamente los procedimientos y saber utilizar la memoria muscular para que juegue a nuestro favor. Algo comúnmente aceptado son los movimientos de la vista a derecha e izquierda y luego de nuevo al blanco; Izquierda-derecha-blanco. Además, debemos prepararnos mental y psicológicamente para minimizar las situaciones en las que se presenta la visión túnel simulando situaciones los más reales posibles.

 

Todo se simplifica en entrenamiento y más entrenamiento

Es común que la visión túnel sea un efecto producido por factores psicofisiológicos, pero… ¿y si el efecto túnel es inducido por nuestro oponente? Aquí de poco van a servir la velocidad de desenfunde, ¡la visión periférica o la rapidez con la que apretemos el gatillo, usted está perdido antes siquiera de empezar el combate!

 

Rompiendo la visión de túnel

Hay que mencionar que la visión túnel, no es una exclusividad de situaciones específicas de estrés extremo y puede presentarse en una situación cotidiana que simplemente altere o rompa el equilibrio emocional de una persona.

Digamos que usted es profesional de la seguridad pública o privada y que está especializado en la protección de autoridades.

Cerebro reptil: Es la parte más primitiva de nuestro cerebro, siendo la que se encarga de gestionar los instintos básicos de supervivencia: el deseo sexual, la búsqueda de comida y las respuestas agresivas del tipo “pelea o huye”. El cerebro humano está formado por varias zonas diferenciadas que evolucionaron, en distintas épocas, durante los insalvables periodos evolutivos. Cuando en el cerebro de nuestros antepasados crecía y se creaba una nueva zona, la naturaleza generalmente no desechaba las antiguas; en vez de ello, las retenía formándose la sección más reciente encima de las más viejas y arcaicas. Estas primitivas partes del cerebro humano siguen operando en concordancia con un estereotipado e instintivo conjunto de programas, que proceden tanto de los mamíferos que habitaban en el suelo del bosque como, más atrás aún en el calendario, de los toscos reptiles que dieron origen a los mamíferos.

Una persona debidamente mentalizada de que puede ser víctima de un ataque mortal y a la vez plenamente consciente de que llegado el caso podría tener que acabar con la vida de otro ser humano, podría tener el instinto animal de supervivencia presto para ser usado en un tris. Quizás una forma instintiva y natural de sobrevivir sea la de huir del encuentro letal. Inteligente reacción, dicho sea de paso. Pero si esa es la primera orden que impone el cerebro, tenemos que saber que a veces no será posible cumplirla, bien por múltiples causas indeterminadas o bien por la especial obligación legal y profesional del atacado, como sería el caso de los policías.