Vea lo que se puede perder si no cumple las normas NIIF
Ajustarse a la normativa contable universal y empresarial trae beneficios como el poder participar en licitaciones públicas y acceder a créditos financieros de mayor valor para mejorar su competitividad.
Las NIIF son un lenguaje globalmente utilizado para informar a terceros sobre la situación financiera y el desempeño de los negocios de una empresa.
No contar con un lenguaje común, dificulta los negocios y las inversiones.
Además, se resta agilidad y confianza entre los inversionistas y se pierde competitividad en el mercado.
Vea las razones que explican la importancia de las NIIF para los empresarios de pequeñas y medianas empresas.
NIIF, ‘EL INGLÉS’ DE LA CONTABILIDAD
Luís Raúl Uribe, consultor, profesor y director ejecutivo de la Asociación de Contadores (Adeconta), señala que la aplicación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos obligó a la economía nacional a adaptarse a las nuevas reglas.
En el terreno financiero, la normatividad NIIF es ‘el inglés’ de la contabilidad.
Según Uribe, este idioma mundial tiene que ser aprendido por las pymes que tienen vocación exportadora y que quieren adquirir grandes líneas de crédito con la finalidad de expandirse comercialmente.
Por ejemplo, algunas empresas colombianas de ese segmento, que hacen contacto con firmas en el exterior, tienen que cumplir con dos exigencias.
La primera es que los productos gocen de certificaciones internacionales de calidad, y en segundo lugar, que los estados financieros sean presentados bajo el esquema de NIIF.
De forma similar, Iván Urrea, socio de aseguramiento y auditoría de EY Colombia, indicó que de no hacer al cambio a NIIF, es casi como tratar de hacer negocios internacionales sin tener la capacidad de comunicarse por lo menos en un lenguaje común con grandes inversionistas.
No resulta sorprendente que el segmento pyme es muy atractivo para los mercados. Por tal motivo, una pequeña compañía podrá hacer la diferencia si presenta su información financiera en un lenguaje ampliamente conocido, pues los inversores depositarán más confianza en la compañía.
BUENA CARA A LAS NIIF
Algunas críticas lanzadas hacia este estándar internacional basan sus argumentos en que en el país abundan las empresas creadas por personas naturales y no por sociedades.
Según la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, las personas naturales representan cerca del 77 %, mientras que las sociedades son el 22 %.
Así mismo, algunos analistas estiman que el 95 % de las compañías creadas en Colombia son pymes (pequeñas y medianas empresas).
Estos datos han fortalecido la opinión de un sector empresarial que no ve con ‘buenos ojos’ este tipo de cambios.
No obstante, Iván Urrea cree que la resistencia al cambio es normal: “Al igual que cuando una empresa adopta un sistema de información más estructurado y controlado, la reacción natural es que de buscar problemas y no soluciones”.
Urrea cree que los empresarios deben sintonizarse con los cambios que ocurren a nivel global.
En este sentido, las transacciones y el entorno económico del país no distan de otros países de la región que empezaron el proceso de convergencia hacia esta normativa.
“No olvidemos que Colombia es de los países rezagados en la adopción de la norma en la región. Tal vez lo que pudo ser distinto fue el cronograma que impuso el Gobierno”, expresó el analista de EY.
Según EY, son pocas las pymes que se han adelantado al proceso, pero las que han adaptado sus procesos internos a las NIIF han sentido los beneficios de dicho tránsito.
“Tal vez las que se han adelantado es más porque alguna transacción les ha exigido cumplir con este estándar. En otros casos es porque tienen una cultura empresarial de anticipación y proactividad”, dijo Urrea.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?
Una de las ventajas principales es que facilitaría recibir recursos de inversionistas nacionales e internacionales. Además, podría integrarse a otras compañías o fusionarse de una forma más ágil.
“No hay que dejar de lado también los procesos de auditoría, pues si de brindar confianza se trata, son realmente los auditores los llamados a certificar que las compañías están haciendo una aplicación adecuada de las nuevas normas”, indicó Urrea.
En un mundo globalizado, las NIIF pueden ser la primera barrera a vencer para entrar a nuevos mercados. También, hace parte de los factores de selección en procesos de licitación.
Por otra parte, la adopción de estos nuevos estándares es un buen motivo para ‘organizar la casa’, mejorar los controles y reflejar fielmente las transacciones.
Ya no con el lente de lo fiscal, sino con el de la realidad económica.
Las organizaciones más exitosas son aquellas que tienen procesos internos ordenados, cuentas claras, se ocupan del control y las que son transparentes en sus balances.
“Realmente el mayor beneficio es el de lograr cambiar la cultura organizacional. Muchos inversionistas ven en la cultura organizacional el reflejo de los valores que viven los accionistas, y así cueste creerlo, esto se ve reflejado en sus libros”, agregó el ejecutivo de EY.
Así mismo, algunas pymes han logrado obtener líneas de crédito con bancos extranjeros por cumplir con el requisito de manejar normas internacionales. Sin este requisito no se hubiese obtenido el crédito.
De igual forma, algunos contratos con firmas multinacionales exigen que la información contable y financiera que se presente en los procesos de licitación exigen el lenguaje NIIF. El no presentar esta información es causal de incumplimiento de transacciones.
LAS NIIF EN CIFRAS
Actualmente, esta contabilidad estandarizada recorre más de 130 países en el mundo. En Colombia, la adopción ha sido lenta a pesar de contar con más de 200.000 contadores.
El director de Adeconta indicó que sólo el 10 % de los contadores nacionales conocen de cerca las Normas Internacionales.
Las empresas pymes interesadas, con una planta conformada hasta por 50 trabajadores, en llevar a cabo la capacitación e implementación de NIIF deben meterse la ‘mano al bolsillo’ para sacar entre 15 y 40 millones de pesos.
De forma similar, la adaptación del ‘software’ contable a estos nuevos procesos puede costar entre cinco y 10 millones de pesos.
A pesar de que la inversión puede resultar significativa, Uribe, ofrece el siguiente consejo: “Hay que perderle el miedo a los cambios. Colombia entró al ambiente de la globalización y nuestras empresas deben hablar el mismo idioma en el mundo. Atrévase a hacer crecer la empresa. Las NIIF son el inglés de los negocios”.
Fuente: Portafolio