Colombia

En Bogotá apenas funcionan 300 cámaras de seguridad

De las 570 cámaras de seguridad con las que cuenta Bogotá, apenas 300 están en funcionamiento, “un número muy inferior al de ciudades como Medellín o Cali”, según reveló este martes la Administración Distrital, que puso en marcha la primera etapa del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4).

Ideado para ser el ‘corazón de la seguridad’ de la ciudad, así como para brindar atención de emergencias y minimizar la ocurrencia de hechos delictivos, la Alcaldía presentó el Centro, que integra siete entidades al servicio de la atención de emergencias y prevención de la delincuencia: Línea 123, Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), Unidad Administrativa Especial de Cuerpo de Bomberos, Secretaría de Movilidad, Policía de Bogotá, Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (IDIGER) y Centro Automático de Despacho (CAD).

Las instalaciones del C4 –ubicado en la Calle 20 No 68 A 06– fueron presentadas por el alcalde Enrique Peñalosa y el secretario de Seguridad, Daniel Mejía, quienes prevén que ofrezca los servicios básicos para atender incidentes de convivencia, seguridad ciudadana, ambientales y sanitarios.

“Cuando el Centro esté en pleno funcionamiento la ciudad deberá reducir los tiempos de respuesta conjunta a emergencias y se facilitarán además los procesos de prevención, reacción, investigación criminal y judicialización”, explicó la Administración Distrital.

Se prevé que desde el Centro se coordinen las 4.000 nuevas cámaras de video para vigilancia que se esperan adquirir a lo largo del próximo cuatrienio, algunas de ellas con reconocimiento facial. 300 de estos equipos se adquirirán este año, según el Distrito.

El Distrito está trabajando además en la implementación de un aplicativo que le permita a la ciudadanía reportar y denunciar en línea delitos que atentan contra la seguridad ciudadana: “En enero la sede del C4 estaba en obra gris, sin piso, ni cableado, ni computadores. En estos cuatro meses se logró destrabar el proceso entre el Fondo de Vigilancia y la ETB, y trasladar la plataforma tecnológica del edificio viejo en el que operaba a la nueva sede”.

Fuente: Elespectador