Colombia

Desmantelan banda de apartamenteros que operaba en Bogotá y Cundinamarca

La Fiscalía y la Policía lograron capturar a nueve integrantes de ‘Los Millonarios’ que, para asaltar a comerciantes y propietarios de lujosas viviendas, perpetraban homicidios y traficaban armas de fuego y estupefacientes.

Tras labores de investigación, seguimiento e infiltración que se extendieron por más de seis meses, la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Bogotá desarticularon una organización delincuencial dedicada, no solo al hurto de apartamentos y establecimientos comerciales, sino al sicariato, al homicidio y al tráfico de estupefacientes y armas de fuego en la capital del país y municipios de Cundinamarca.

De acuerdo con las autoridades, se trata de ‘Los Millonarios’ quienes, bajo la fachada de comerciantes adinerados, estudiaban y efectuaban seguimientos a sus víctimas: propietarios de lujosos apartamentos y propiedades, así como dueños de locales comerciales en Bogotá y la región.

En total, fueron detenidas nueve personas –cinco hombres y cuatro mujeres– cada una con un rol definido y estratégico en la organización. Sobresalen alias ‘Pinzas’, cabecilla de ‘Los Millonarios’, quien sería el encargado de conseguir las armas de fuego y coordinar lo relacionado con los homicidios y asaltos; ‘Andrés’ y ‘Sebas’, señalados de buscar jóvenes que vigilaban a las posibles víctimas y cumplían los asesinatos encomendados.

Según Herbert Romero, director del CTI de la Fiscalía de Cundinamarca, la banda contaba con un grupo de mujeres que, bajo la fachada de empleadas domésticas, estudiaban a las eventuales víctimas, acudían a apartamentos, analizaban la seguridad del inmueble y determinaban el poder económico de los propietarios.

“Otro grupo, del que harían parte las mujeres, supuestamente ejecutaba los hurtos. Aparentemente, utilizaban empleadas domésticas y trabajadoras en oficios diversos, que se hacían contratar en los inmuebles para obtener información privilegiada de los empleadores y posteriormente, alertaban a los integrantes de la estructura delincuencial para que asaltaran viviendas o locales comerciales”, explicó Romero.

Las autoridades lograron infiltrar en la organización a uno de sus agentes, quien conoció de cerca los roles, los carros y contactos a los que recurrían ‘Los Millonarios’ para sus propósitos, y la fachada de comerciantes de vehículos que mantenían para persuadir a las autoridades. “Tenían como fachada vehículos y motos de alto cilindraje. Se hacían pasar como ciudadanos del común con alto poder económico”, agregó el director del CTI.

La Policía logró documentar al menos cuatro hechos delincuenciales perpetrados por ‘Los Millonarios’, entre ellos un hurto a una residencia en el norte de la ciudad; el asalto a una bodega de bebidas y el crimen de un comerciante en Fusagasugá.

“En las conversaciones conocidas, alias ‘Andrés’ y ‘Sebas’ planeaban en medio de burlas las acciones que iban a ordenar, definían el tipo de arma a usar y se reprochaban cuando no concretaban un homicidio, como ocurrió el pasado 4 de abril, día en el que intentaron asesinar a un comerciante en Fusagasugá, pero tuvieron problemas con el arma. 22 días después volvieron al municipio y ejecutaron el crimen”, sostuvo el coronel Dairo Puentes, comandante operativo Policía Metropolitana de Bogotá.

Aunque hay cuatro hechos delictivos documentados y denunciados, la Fiscalía y la Policía tienen indicios de que ‘Los Millonarios’ serían responsables de múltiples asaltos y homicidios selectivos. Los nueve capturados tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir; fabricación, tráfico y porte de estupefacientes y homicidio agravado. Durante las diligencias de captura, se les incautó un arma de fuego, munición para escopeta, fusil y revolver; al igual que dosis de marihuana y cocaína listas para su distribución.

Tras la legalización de las capturas por parte de un juez, cinco de los detenidos fueron enviados a la cárcel, mientras que los restantes, entre ellos tres mujeres, recibieron medidas no privativas de la libertad.

Fuente: elespectador.com