“Vimos un fuerte empeño entre los empresarios y sindicatos de insistir en un acuerdo (…)”, expresó Luis Eduardo Garzón, ministro del Trabajo, al término de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, para definir el salario mínimo del año entrante, que tuvo lugar, ayer, en las oficinas del Ministerio del Trabajo.
Constitucionalmente, ayer, fue el tiempo en el que culminan las reuniones ordinarias de los representantes de los empresarios y de los trabajadores para que presenten sus valoraciones para la fijación del incremento del salario mínimo. Sin embargo, Garzón afirmó que “seguiremos conversando hasta el último minuto del próximo 29 de diciembre, pues el 30 tendrá que fijarse el decreto, qué aspiramos, que sea concertado”.
Durante su participación en esta reunión, que es la tercera, Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajo, precisó que “la propuesta del 9.5% estamos dispuestos a flexibilizarla y planteamos nuestra disposición a continuar los diálogos a que haya lugar”.
Los gremios de empresarios mantienen su propuesta del 4,2%.
Los próximos 17 y 19 de diciembre habrá reuniones formales de la Comisión de Concertación y la cartera laboral seguirá promoviendo las reuniones privadas y bilaterales.
Expertos hablan del tema. Daniel Toro, decano de la facultad de Negocios y Economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar, recomendó que a la hora de fijar el salario mínimo sea por encima del nivel de inflación, “para garantizar un incremento en el poder adquisitivo de los trabajadores”, y expresó que “ojalá ese incremento pueda reconocer los puntos adicionales por productividad”.
A juicio del académico, la tasa de crecimiento que ha ido mostrando Colombia en los últimos años refleja ganancias de productividad. “Eso es indudable”, aseguró.
El director del programa de Economía de la Universidad de Cartagena y director del Observatorio de Mercado Laboral de Cartagena y Bolívar, Dewin Pérez, considera que hay una acumulación de pérdida de poder de compra, históricamente, para los trabajadores colombianos . “El resultado es que el salario se queda muy por debajo de lo que cuesta, en promedio, la canasta básica de bienes, por ejemplo, para hogares de estratos bajos”, afirmó. La canasta básica de bienes, “para estratos bajos”, tiene un costo de alrededor de $1.300.000.
Pérez, dice que del lado de los sindicatos se está solicitando un incremento del 9,5%, que es un incremento que acierta más a recuperar esa pérdida de poder adquisitivo que tienen los trabajadores colombianos
Fuente: El Heraldo.
