¿Cuándo hay que cambiar los detectores de humo?
Los dispositivos de seguridad electrónica facilitan nuestro día a día, sobre todo cuando se trata de proteger las instalaciones de una empresa o una vivienda. Por eso, hoy te enseñamos más sobre el momento preciso para cambiar los detectores de humo de tu edificación.
Para qué sirve un detector de humo
El detector de incendios es un dispositivo electrónico, que cumple la función de alertarnos cuándo existe la presencia excesiva de humo en una instalación, lo que pudiera generar fuego y ocasionar daños en el lugar.
De esta manera, los detectores de este tipo se han convertido en una de las principales herramientas de seguridad industrial y doméstica, ya que ayudan a prevenir catástrofes, al operar de manera conjunta con sistemas de alarma y aspersores de agua, entre otros dispositivos.
Sin embargo, un detector de humo puede fallar en alguna ocasión, sobre todo si su vida útil ya ha sido superada, o si no ha recibido el mantenimiento adecuado. Es por ello que, como usuarios, debemos estar muy atentos a su funcionamiento y condiciones de uso.
Datos importantes sobre los detectores de incendios
Cuando un usuario decide instalar estos dispositivos en su oficina, almacén, establecimiento o vivienda, debe tener en cuenta varias condiciones técnicas, lo que optimizará la utilidad de los mismos ante un potencial incendio. Estas son algunas de ellas:
· Estos dispositivos detectan el humo, no apagan incendios
Como su nombre lo dice claramente, se trata de aparatos que se encargan de detectar una acumulación inusual de humo en un espacio, por lo que cumplen una función preventiva. Por lo tanto, si se activa la alarma, debemos prestarle máxima atención.
En muchas ocasiones, los detectores se encuentran interconectados con aspersores de agua instalados en el techo. Sin embargo, esto no siempre es así. Cuando esto ocurre, dependemos de la señal de alerta y de tomar las acciones necesarias para evitar el incendio.
Entre esas acciones, se encuentra el desalojo inmediato del lugar, el uso de extintores y mangueras de agua, y llamar a los bomberos.
· Se debe respetar su vida útil
Los detectores de incendio están diseñados para tener una vida útil de aproximadamente 10 años. No obstante, es indispensable que el equipo reciba un mantenimiento periódico y adecuado. Del mismo modo, los demás equipos que operan conjuntamente con el detector, pueden tener una vida útil menor.
En cualquier caso, es importante llevar un registro de la fecha de instalación del equipo, así como también de las ocasiones en las que este se ha activado, para así determinar si la vida útil del mismo se mantiene vigente, o si se ha reducido.
· El mantenimiento periódico es esencial
La efectividad de un detector de incendio va mucho más allá de simplemente instalarlo y activarlo. Es decir, el mismo debe ser configurado de una manera apropiada y, para ello, se requiere de un técnico certificado en la materia.
Por otra parte, el detector debe contar con una batería nueva al momento de su instalación, la cual debe ser cambiada cada cierta cantidad de tiempo, lo que puede variar según el modelo y la marca del equipo.
Así mismo, el dispositivo necesita mantenimiento técnico al menos una vez por año, con la finalidad de evaluar la correcta operación de todas sus piezas, principalmente los sensores.
· Qué hacer si llega el momento de cambiar el equipo
Como ya se ha mencionado, la vida útil del detector puede agotarse, y esta es la principal causa de reemplazo del equipo. Pero también es posible que un cambio sea necesario si los sensores de humo comienzan a fallar.
Otras causas para realizar una sustitución, pueden ser fallas en la interconexión con el sistema de alarma, agotamiento de la batería o desperfecto físico en la estructura del detector.
Por último, lo más aconsejable antes de intentar cualquier acción, es contactar una compañía especializada en este tipo de aparatos, para así cambiar los detectores de humo de manera segura y confiable.
Fuente: Mundo Seguridad