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Cual Es La Manera Más Eficientes De Ejecutar Los Servicios De Vigilancia

Después de más de 20 años en el área gerencial de la Seguridad Privada, me siguen preguntando cada día, si existen “maneras más eficientes de ejecutar nuestro servicio” y es sorprendente observar que, el factor más relevante casi siempre, es la “forma en que programamos nuestros guardas y el salario que ganan por esa programación” y esencialmente, es porque las modalidades de programación y su consecuente compensación, constituye lo que a una empresa de producción es la “formulación de su producto”. Esto es de una importancia mayor, puesto que, de dicha formulación dependen 3 factores totalmente estratégicos como lo son:

Estos constituyen, dependiendo de las características de cada cliente, la fórmula secreta de la eficiencia para lograr nuestros objetivos de valor que son la base de la viabilidad y constituyen el primer paso para la competitividad. Lo primero que hay que analizar, es la tendencia de nuestras empresas en definir la terna como la más adecuada modalidad de programación.

Lo cual es cierto en un pequeño porcentaje de situaciones puesto que, no posee una buena relación de las 3R arriba descritas por varios factores que se deben analizar muy detalladamente cada vez que queremos realizar una planeación de cada servicio; adicionando el factor que la interpretación de lo que corresponde a jornada ordinaria y a extraordinaria, tiene a lo menos 2 puntos de vista totalmente validos a la luz de la legislación en el caso de la terna en cuestión.

La famosa terna NO es la solución a todos nuestros problemas y su uso generalizado se debe principalmente a que operativamente, resuelve muchos problemas puesto que, siempre contamos con un tercer hombre descansado y disponible para un relevo de ausencias; pero en muchos casos, representa 2 o 3 puntos en la eficiencia del costo de mano de obra y un incremento importante en la rotación de personal.

Así como las empresas de seguridad deben ser muy inquietas en buscar nuevos productos y servicios que las mantengan competitivas, de la misma forma deben estar investigando y analizando nuevas formas de ejecutar los servicios que aseguren un equilibrio positivo entre una rentabilidad aceptable, un riesgo tolerable y una rotación baja.

El otro factor que destruye valor en nuestras empresas, es la ausencia de una política definida y con base técnica de asignación de modalidades y salarios, dependiendo muchas veces de cada cliente o del punto de vista de algún área gerencial de la organización y eso no permite una uniformidad en el diseño y la medición de cada proyecto.

Durante mis años de análisis de infinidad de proyectos, la principal conclusión de la existencia de clientes con perdida, es que no se realizó una planeación detallada desde la cotización del servicio y se empezó a ejecutar con decisiones personales y no organizacionales. Esto nos debe orientar a crear una capacidad organizacional que, permita realizar una planeación del servicio basado en unas políticas de asignación de modalidades y un seguimiento posterior a las variables definidas, de esta manera, podemos garantizar que cada cliente producirá los resultados financieros y operativos esperados.

El punto adicional que, cierra el círculo virtuoso es el de la gestión de conocimiento y específicamente en el área de las modalidades, puesto que es absolutamente importante que todas las áreas estratégicas y algunas tácticas, como coordinadores y analistas de gestión humana, conozcan al detalle las modalidades existentes en el mercado y sus diversas interpretaciones laborales, para poder realizar un adecuado análisis de las 3R para cada proyecto y estén en la capacidad de sustentarla al personal o a un cliente.

Adicionalmente, se debe documentar las experiencias del uso de cada modalidad, para poder realizar un aprendizaje empresarial que vaya perfeccionando la política y los consecuentes resultados. Basado en esas premisas, los invito a desarrollar una iniciativa estratégica en cada una de sus empresas, definiendo estos factores de éxito:

La conclusión principal de este corto, pero efectivo modelo, es básicamente, aportar una forma de realizar planeación efectiva de cada cliente en su empresa de manera constante y, ante todo, promoviendo la participación de todos los estamentos de la organización y observar como sus mismos grupos de trabajo pueden diagnosticar, diseñar y direccionar sus empresas hacia un futuro de generación de valor permanente.

Los invito a asumir el reto de aplicarlo en su organización y ajustarlo a la medida que, se sienta más acorde a su esquema. Recuerde que, lo importante es que su empresa, aprenda a pensar permanente en ella y a innovar organizacionalmente; no importa como lo haga, el esfuerzo vale la pena.

Tomado de Revista Máxima Seguridad, Escrito por Rodrigo Estupiñán

Fuente: Asosec