
Ejercer liderazgo requiere una acción de cambio. Si bien algunos creen que el líder nace más que se hace, al igual que otras competencias personales y relacionales, podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida, las que son necesarias para ejercer liderazgo.
Lo que sí está claro es que ser jefe no es lo mismo que ser líder y que los jefes pueden trabajar en su liderazgo para asegurar el compromiso, bienestar y óptimo rendimiento de los demás colaboradores en su organización.
¿Y cuáles son esas competencias, características o conductas del liderazgo, que podemos desarrollar o que ya poseen algunas personas con las cuales trabajamos? ¿Cómo identificarlas? Bueno, a continuación, les presento una recopilación de ellas, que integra la mirada de especialistas en materia de liderazgo. Estas personas, los agentes de cambio:
Un Lider.
- Poseen un fin en mente (tienen objetivos claros), con foco láser
- Son proactivas. Hacen más de lo que se les pide, buscando mejorar permanentemente
- Se conocen, confían en sí mismos y son humildes a la vez
- Son coherentes y éticos. Practican lo que predican
- Se preocupan genuinamente por los demás, promoviendo el desarrollo de esas personas
- Son flexibles para adaptarse a los cambios y siempre dispuestos a aprender
- Cumplen con sus promesas (algo tan simple como devolver el llamado que dijo que devolvería)
- Son asertivas al comunicarse. Escuchan más de lo que hablan. Indagan y luego proponen
- Toman decisiones de manera oportuna
- Promueven la confianza y la colaboración en su entorno
- Reconocen el trabajo de los demás
- Aseguran su bienestar (físico, emocional, mental y espiritual), y gestionan su energía, para motivar a los demás
- Son firmes y cercanos según lo amerite
- Piden apoyo cuando necesario y hacen sinergia
- Se detienen a observar, reflexionar y planificar para actuar con efectividad