Colombia

¿Se perdieron cerca de 9.000 solicitudes de pensión?

La Corte Constitucional pide cuentas sobre el estado de miles de pensiones sin resolver.

El pago de las pensiones de los colombianos es uno de los grandes problemas a los que aún no se les da una solución definitiva. Por ello, en el 2012, el Gobierno, mediante un decreto, puso en operación la Administradora Colombiana de Pensiones (Colpensiones) con el fin de darles curso a miles de procesos atascados.

 Pero el panorama no parece mejorar. Para tomar cartas en el asunto, la Corte Constitucional citó este martes a varios funcionarios del Gobierno para que, en audiencia pública, respondieran sobre su desempeño para superar la crisis debido a la llegada de tutelas de quienes consideran que sus derechos han sido vulnerados.

El primero en tomar la palabra fue el presidente del alto tribunal, Luis Ernesto Vargas, quien reveló un dato preocupante: 8.956 solicitudes prestacionales se han extraviado.

Las respuestas no se hicieron esperar. El primero fue el representante del Institutos de Seguros Sociales (ISS), en liquidación, Felipe Negret, quien indicó que tal pérdida de expedientes no se produjo. “No hay expedientes en el Seguro Social perdidos. Todos fueron entregados a Colpensiones”, afirmó.

A su turno, el presidente de Colpensiones, Mauricio Olivera, entidad que desde el comienzo está bajo escrutinio, manifestó que la entidad trabaja a toda marcha para solucionar los trámites prestacionales, pero reveló que “existen 333.000 solicitudes que no fueron resueltas por el Seguro Social. De esas fueron resultas en el último año 265.000, por lo que quedan pendientes 68.000 por solucionar”.

La Corte, a través de su sala de revisión, ha sido tajante en solicitar que, antes del 28 de marzo, se respondan las peticiones elevadas ante el ISS de las personas que pertenecen a los grupos dos y tres, según la clasificación hecha por la Corte.

Se trata de las peticiones de aquellos que cotizaron entre 1,5 y tres salarios mínimos y quienes cuyo salario superó tres salarios mínimos.

Fuente: Semana