Prácticas que fomentan una mejor salud financiera

La adecuada evolución de las finanzas personales es uno de los principales temas que más preocupa a los individuos, pues influye en casi todo los aspectos de la vida y determina posiciones futuras,  por lo cual es importante una administración  efectiva de los recursos financieros que facilite la planificación y control de ellos.

Desde tiempos remotos el hombre ha demostrado constantemente un interés por el adecuado manejo de los recursos financieros, diseñando mecanismos y herramientas que le faciliten el uso efectivo del dinero con el objetivo de dinamizar el avance económico y social.

Esta intención del ser humano se ha gestado en su gran mayoría bajo los principios planeación, control y supervisión del dinero, los cuales sean convertidos en parámetros básicos que sustentan el diseño de los mecanismos que contribuyen al alcance de mejores condiciones futuras.

En la actualidad esta tendencia persiste, las personas se ven enfrentadas a economías globalizadas y a diferentes variables del mercado entre las cuales se encuentra el consumo, haciendo más difícil la efectiva administración del dinero, y por lo tanto un adecuado ahorro que propenda por un mejor futuro económico para las personas.

En este orden de ideas, es importante desarrollar una disciplina financiera que permita establecer límites de consumo y porcentajes de ahorro de los ingresos, con lo cual se pueda hacer frente a condiciones previstas e imprevistas. Sin embargo, dado los diversos incentivos que promueven una cultura de consumo, esto último se convierte en una tarea difícil, pero no imposible. El orden y la disciplina son componentes muy importantes para lograr una mejor salud financiera que propenda por la estabilidad económica y el bienestar personal.

Como ya se menciono, todo parte de la disciplina y orden financiero, lo que conlleva a desarrollar prácticas que facilitan el control de los  gastos, ahorros e inversiones.

¿Cómo lograr estos hábitos que conlleven una mejor salud financiera?

Diversos expertos recomiendan que las personas necesitan desarrollar una cultura financiera acorde con su realidad económica, para lo cual deben:

1. Presupuestar: Esta es una herramienta muy poderosa para conocer con certeza las diferentes obligaciones financieras, permitiendo visualizar anticipadamente cuanto recibirá por ingresos y cuanto gastara de ellos, lo cual facilita tomar mejores decisiones que deben conllevar a crear márgenes de ahorro o inversión.
2. Ahorrar: Con ayuda del presupuesto, se debe planificar como mínimo un 10% de ahorro de los ingresos semanales, quincenales o mensuales, de tal manera que no se gaste completamente todo el dinero que recibe. Es necesario tomar conciencia de la importancia del ahorro en el cumplimiento de las metas corto y mediano plazo, como su incidencia en lo propuesto para el futuro lejano.
3. Priorizar gastos: Este hábito es muy importante, pues el no realizarlo implica incurrir en el riesgo de no cumplir con el pago de deudas urgentes, por lo cual debe ser precavido para no dejar en segundo plano obligaciones que requieren atención oportuna.
4. No excederse en deudas y tratar de eliminar las que tiene: Debe controlar las compras impulsivas, evitar el uso indiscriminado de las tarjetas de crédito o la solicitud  préstamos sin ningún objetivo. Se recomienda diseñar estrategias que le permitan mayor control sobre las deudas para prevenir un estado de mora.
5.  Orden y disciplina: Estas dos principios son inherentes a todo proceso que conlleve una organización de las finanzas personales, y son prácticamente el eje de una adecuada salud financiera. No se trata de ser rígido con el manejo de los recursos, sino de poseer una visión integral de sus ingresos y egresos que le permita fijar límites de consumo y porcentajes de ahorro de acuerdo a sus objetivos.

Finalmente, el tener un apropiado control de sus finanzas contribuye indudablemente a un mayor bienestar, facilitando el desarrollo armónico de sus metas y brindado la posibilidad de incrementar su patrimonio por medio de la inversión.

Fuente: Actualizate.