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Economia

Más IVA en vez de 4×1.000 impactaría más al consumidor final

  • Plantean subir la tarifa general de 16 a 17 o 18 % para eliminar 4×1.000.

Aunque en la actualidad no hay un colombiano que escape al Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual, en el país, grava bienes y servicios como la ropa, algunos alimentos y hasta el tinto que se toma en ciertos establecimientos, con una tarifa general del 16 por ciento, el gremio de instituciones financieras (Anif) plantea la necesidad de incrementar la tributación al 17 o 18 por ciento.

Esto, debido a que consideran que el impuesto a los movimientos financieros o 4×1.000 es una de las trabas para la inclusión financiera que está proponiendo el Gobierno, por lo tanto, debe ser eliminado del panorama tributario colombiano. “El Impuesto a las Transacciones Financiera no solo frena la bancarización (al promover el uso del dinero en efectivo), sino que drena la base tributaria del Impuesto sobre la renta y del IVA”, sostiene Anif.

EL TIEMPO, en busca de establecer qué es lo más conveniente para el colombiano de a pie, consultó a varios expertos en el tema que, si bien aceptan que el país requiere incrementar el recaudo tributario para atender los gastos que se vienen ante un eventual proceso de paz o ante la tarea de seguir promoviendo el desarrollo económico del país, estiman que afectaría más a los pobres el aumento del IVA que la eliminación del 4×1.000 en pos de la bancarización.

Malo para los pobres, bueno para los bancos

Para Juan Fernando Zuluaga, director del portal Actualícese, especializado en temas tributarios, la propuesta tiene una parte buena y otra mala. “La mala es que los ganadores directos serían los bancos y los usuarios del sistema financiero, mientras que los perdedores serían los pobres, a quienes afecta más un aumento del IVA que una rebaja en un tributo que igual ahora no están pagando”.

Esto, debido a que sólo se les cobra si no han registrado como beneficiaria su cuenta en el banco o si sus transacciones son mayores a 8 millones al mes, lo cual los saca de la categoría de ‘pobres’.

Lo conveniente de la propuesta, según Zuluaga, es que “hay que impulsar la bancarización. Mejorándola, la Dian  podría, a través de los reportes de información exógena tributaria que entregan los bancos, hacer los cruces requeridos para lograr que más colombianos tributen y dejen de pasar por debajo del radar”.

En la actualidad, se estima que el 62,9 por ciento de los colombianos, es decir, 21 millones de personas manejan al menos un producto bancario, generalmente una cuenta de ahorro, que tiene la posibilidad de ser marcada, si sus movimientos financieros son hasta 8 millones de pesos, para que quede desgravada del 4×1.000. Pero Anif pone sobre el tapete las más recientes cifras de la Superintendencia Financiera, según las cuales, “tan solo cerca de un 53 por ciento de los adultos muestra un uso activo de al menos un producto financiero”.

A ello se le agrega que “el grado de inclusión financiera de las Pymes (pequeñas y medianas empresas) se ha mantenido históricamente en niveles inferiores al 50 por ciento, dando señales de restricción crediticia”, con las consiguientes consecuencias para el desarrollo empresarial y la generación de empleo, destaca Anif.

Nadie nos salva de los impuestos

El director del departamento de derecho fiscal de la Universidad Externado, Julio Roberto Piza, sostiene que “nadie nos salva de subir los impuestos y no hay que desconocer que el IVA es uno de los más eficientes, pues tiene una cobertura más grande, por lo tanto, desde el punto de vista del recaudo es técnicamente más poderoso”.

No obstante, agrega Piza que “el problema es político. Colombia no sube la tarifa general del IVA desde 1998, mientras que países como Chile ya la tienen en 21 por ciento. No es que a uno le guste o no la propuesta de Anif, el tema es que no hay mucha opción, pero falta ver qué pasaría en el Congreso”.

En caso de que se lograra un incremento de la tarifa general del IVA, el académico plantea que “habría que asegurar que el punto o los puntos que se aumenten tengan una destinación específica para el sector social y los programas que vienen con el proceso de paz”.

¿Qué pesa más en la balanza

Así, mientras Piza sostiene que de toda la producción de la economía, solo la mitad está gravada con IVA, Zuluaga realizó unos cálculos según los cuales, “a un colombiano pobre que no haga el engorroso trámite de inscribir sus cuentas beneficiarias en el banco (que serían una gran mayoría) le cuesta 2.400 pesos estar bancarizado (sin incluir los costos adicionales que cobran los bancos), pero Anif propone subir este costo, con el reemplazo del incremento del IVA en dos puntos, a 4.100 pesos, suponiendo que gasta el 30 por ciento de sus ingresos en bienes gravados”

Finalmente, el director de impuestos de la firma Deloitte, Pedro Sarmiento, expresa que “el gobierno debe establecer cuál es el recaudo real del impuesto a los movimientos financieros (IMF), y calcular la equivalencia en los puntos de incremento del IVA”.

Sarmiento destacó que “los dos tributos no tienen bases similares ni racionales jurídicos equiparables, pero el IVA es un impuesto más fácil de recaudar, frente al anti técnico IMF, por lo que considero que es viable el incremento del IVA como contraprestación del desmonte definitivo del 4×1000”.

Fuente: El Tiempo