Seguridad Privada

Mantenimiento de armas y municiones

Mantener en perfectas condiciones nuestra arma de fuego, además de recomendable, es casi una obligación. Porque, aunque se trate de nuestra herramienta de trabajo o para la defensa; nos va la vida en que funcione correctamente cuando la necesitemos.

En este artículo te vamos a contar la mejor forma de mantener y limpiar tu arma para que siempre esté en condiciones óptimas de empleo. Desde cómo usar los mejores kits de limpieza de armas de fuego, hasta recomendaciones para conservar en condiciones óptimas tus armas de fuego y su munición.

¿Qué necesitas para el mantenimiento de las armas de fuego?

Lo más importante que necesitas para el mantenimiento de escopetas, armas cortas o rifles; es un equipo de limpieza en kit en el que te venga lo imprescindible para limpiar tu arma. Existen diferentes kits dependiendo del tipo de arma en la que lo utilizaremos. Es fundamental que lo tengas en cuenta cuando vayas a comprar un kit de limpieza de armas.

Uno de esos kits debe llevar necesariamente; para que cumplan su función correctamente, lo siguiente:

  • Baquetas de diferentes longitudes
  • Pasa-trapos
  • Útiles para obstrucciones
  • Conector de baqueta
  • Mango para la baqueta
  • Aceite lubricante limpiador
  • Parches de limpieza
  • Grata (cepillo) de bronce del calibre del arma en el que lo vayas a emplear

También es bueno que cuentes con un trapo de algodón que no suelte hilos (una camiseta vieja es tu amiga en esta tarea). Disolvente, un cepillo de dientes para cepillar los mecanismos del arma, y palillos de dientes para retirar la suciedad más incrustada sin rayar el arma. Y si quieres saltar de nivel; se está implantando un nuevo producto para la limpieza con componentes antioxidantes y anticorrosión.

Si el arma va a estar largos periodos guardada en el Armerillo, es conveniente que tapones el cañón de algún modo para impedir que le entre aire que con el paso del tiempo dañe el interior del cañón. Un trozo de plástico sujeto con una goma elástica será suficiente.

¿Cómo realizar el mantenimiento y limpieza de armas?

Al tener componentes principales de metal, es importante mantener las armas de fuego libres de humedad al finalizar su uso y guardarlas. Pasarle un trapo de lana por todas las piezas metálicas, acabará con cualquier resto de humedad que tenga.

El mantenimiento de la munición de tus armas de fuego es simple; vigilar sus fechas de empleo recomendadas, y almacenas en un lugar diferente a donde guardas las armas. Este sitio debe protegerla de la luz y la humedad. Que evite los cambios de temperatura bruscos, también hará que la munición de tus armas, estén en óptimas condiciones para ser disparadas.

Para limpiar nuestras armas de fuego debemos apoyarnos sobre una superficie lisa y estable como una mesa. A continuación; le retiramos el cargador y comprobaremos con atención que la recámara está libre. Aun así, durante la limpieza seguiremos teniendo en cuenta la primera regla de un tirador; manipular el arma siempre como si estuviera cargada.

Desarmamos el arma y a continuación, comenzaremos limpiando el interior del cañón con la baqueta indicada para su calibre. Utilizaremos un disolvente especial para eliminar cualquier residuo que haya quedado en el interior del cañón, y después de dejarlo actuar unos minutos, pasaremos el cepillo de cobre, para después limpiarlo completamente con los parches.

Los mecanismos del arma se limpian idealmente con un cepillo de cerdas suaves (uno de dientes va bien) y disolvente. Pero si te encuentras con suciedad incrustada, que las cerdas del cepillo no logran extraer, deberás echar mano de palillos de madera, que no rayen el metal con el que está fabricada el arma.
Una vez finalicemos la limpieza de todo el conjunto, debemos lubricar muy bien con un aceite lubricante todas las partes del arma, tanto mecanismo, como las que no pertenecen a este, es decir, el cañón también hay que lubricarlo por dentro y por fuera, que no bañar el arma en aceite, ojo. Una película mínima de lubricante alargará la vida en perfecto estado de tu arma.

Y así es como los grandes aficionados a las armas conservan en perfectas condiciones sus mejores colecciones, ya sabes cómo limpiar una pistola o un rifle de caza mayor. Y es que lo más importante es tener en cuenta siempre que la afición o el entrenamiento, no termina después de una jornada de tiro; termina cuando has limpiado esas armas con las que has disfrutado y te aseguras de que volverán a hacerlo en perfectas condiciones la siguiente jornada de tiro o de caza, o tal vez, cuando tu vida esté en riesgo.

Fuente: Centro de Formación en Vigilancia y Seguridad Privada