Colombia

Colombia pasó de registrar 3.500 secuestros por año a solo 205 en 2016

La Policía Nacional reportó que en el año 2016 se presentaron las cifras más bajas en materia de secuestro en país, en comparación con el año 2000, cuando se registraron 3500 retenciones ilegales, cometidas en su mayoría por las FARC y el ELN.

Y es que con la entrada en vigencia de los acuerdos de paz con las FARC, y el inicio de las negociaciones con el ELN, el año pasado terminó con una cifra de 205 raptos, y el año que inicia deja hasta el momento 15 detenciones, cifras inferiores a las que se dieron cuando este delito tuvo su pico histórico, hace 16 años.

El brigadier general de la Policía, Fernando Murillo, quien está a cargo de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, aspira a que este año sea el que tenga los índices más bajos frente a este flagelo, por eso ha dispuesto de varias estrategias para cumplir con esa meta que fue fijada por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

“Para hablar del secuestro en Colombia nos tenemos que devolver a años anteriores, aproximadamente el 2000, cuando se presentaron más de 3500 secuestros, siendo esta la cifra más alta de la historia de Colombia, y ya comparándolo con la actualidad se puede decir que ha habido una reducción de más del 90 % de este flagelo”, explicó Murillo.

El oficial indicó que la delincuencia organizada ha sido la encargada de realizar los recientes secuestros extorsivos presentados en regiones como Antioquia, Arauca y Cauca, por lo que se han reducido considerablemente los casos que involucran a las guerrillas.

Estadísticas entregadas por la Fiscalía General de la Nación, hay un total de 9476 investigaciones por el delito de secuestro, que serían atribuibles a las FARC; por su parte el ELN es indagado por cometer 4894 raptos en varias zonas del país.

“El año pasado se presentaron más secuestros por parte de la delincuencia organizada que de los grupos armados ilegales como las FARC y el ELN. Según las investigaciones, 22 raptos fueron atribuidos al ELN, y no se tienen reportes de este tipo, que involucren a las FARC”, señaló el oficial.

De acuerdo con los reportes de inteligencia del Gaula de la Policía Nacional, luego de la liberación del excongresista chocoano Odín Sánchez, no se tiene información de que haya personas secuestradas por parte de las dos guerrillas. No obstante, el general indicó que aún hay informes de familiares que desconocen del paradero de sus seres queridos.

“A nivel de la FARC no hay información que indique que hayan secuestrado recientemente, lo que si hay es unos reportes de personas que esperan que sus familiares vuelvan a sus hogares, pero en este caso ya no serían secuestros sino desapariciones forzadas”, manifestó el director del Gaula.

LA SITUACIÓN ACTUAL

En 2016, más de la mitad de los 205 raptos fueron secuestros simples, es decir que los extorsivos se redujeron. Igualmente, no hubo reportes de secuestros políticos.

Las regiones más afectadas por este flagelo el año pasado fueron: Antioquia (37), Cundinamarca (31) y Norte de Santander (28).

“Tenemos claro que hay un propósito del Gobierno Nacional por disminuir este delito tan atroz, y esperamos que este año las cifras sigan bajando (…) Se ha reducido mucho el secuestro político, y el fenómeno del secuestro se ha desplazado desde lo rural a lo urbano”, indicó el general Murillo.

De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional, no hay informaciones de que los grupos armados organizados, como el ‘Clan del Golfo’, realicen secuestros como método de financiación, por lo que las autoridades tienen detectadas 20 bandas que se dedican exclusivamente al secuestro extorsivo, incluidas varias que realizan los denominados ‘Paseos Millonarios’.

“Cuando hablamos de las antes denominadas Bacrim, como el ‘Clan del Golfo’, solo se dan secuestros cuando hay alguna retaliación o cobro de cuentas, no es muy normal que un grupo de estos secuestre a una persona, por lo que los que más cometen este tipo de delincuencia son los integrantes de la delincuencia común, quienes buscan a través de la extorsión generar ganancias”, explicó Murillo.

Según manifiestan desde el Gaula, la modalidad que utilizan estas bandas es hacerse pasar como integrantes de la guerrilla, para generar temor en sus víctimas, y obligarlos a pagar las millonarias extorsiones.

“Las bandas de crimen organizado cuando no hacen parte de la estructura de los grupos guerrilleros, siempre buscan hacerse pasar como integrantes de esas organizaciones, para amedrantar a las familias, y para hacer que se haga el pago, y no se denuncie”, explicó.

PANORAMA DE LA EXTORSIÓN

Pese a que los secuestros se redujeron en el país, las cifras de extorsiones han aumentado en los últimos años. El Gaula tiene en la mira a 120 bandas dedicadas a esta práctica ilegal, que dejó 4100 casos reportados en 2016.

Para frenar a los extorsionistas la Policía ha venido haciendo alianzas con los gremios y lo sectores más afectados, tanto por los secuestros como las extorsiones, por lo que se inició con una campaña que busca que las personas denuncien cuando crean que han sido o pueden ser víctimas de estos delitos.

“La estrategia del Gaula se llama ‘Yo no pago, yo denunció’. Esta es la que se ha venido divulgando en redes sociales y en varios medios de comunicación, para que los colombianos entiendan que si pagan un día, terminarán pagando extorsiones toda la vida”, señaló el general Murillo.

Frente a este flagelo, las autoridades detectaron que muchas de las extorsiones se vienen realizando desde las cárceles del país, por lo que el año pasado fueron detenidas más de 400 personas que colaboraban a los reclusos para realizar este tipo de delitos.

El Gaula tiene bajo vigilancia doce cárceles del país donde más se presentan estas extorsiones. En los operativos de control fueron decomisados 2500 celulares el año pasado, y varios reclusos fueron cambiados de penales y judicializados.

“Cuando a las personas les exijan dinero lo primero que tiene que hacer es comunicarse con la Línea 165, ante cualquier tipo de extorsión o secuestro le pedimos a la gente que confié en la institucionalidad”, advierte el general Murillo.