Economia

Análisis sobre sistema de pagos en Colombia

Pese a los progresos, aún se necesitan esfuerzos para construir un ecosistema de pagos en el que se logre que el mayor número de comercios acepte las transacciones electrónicas. Además, que los usuarios se interesen por usar sus tarjetas de crédito o débito, entendiendo sus grandes beneficios.
Los colombianos reconocen cada vez más el valor que tienen los medios de pago distintos al efectivo.

Se trata de un hecho prioritario para la economía de países como el nuestro, para los que la formalización de la economía va de la mano de los avances en materia de seguridad, conveniencia y eficiencia a la hora de adelantar cualquier tipo de transacciones con medios de pago electrónicos.

La tendencia de pagos móviles y de plataformas de e-commerce ya está en la agenda de los bancos, los comercios y los tarjetahabientes, quienes ven con optimismo cada nuevo desarrollo y buscan cada vez más una mayor y mejor oferta de valor.

Aun así, el camino sigue siendo considerable si tenemos en cuenta que solo un 20 por ciento de los colombianos están bancarizados y que un gran número de comercios en el país aún no reciben pagos diferentes al efectivo.

El Gobierno Nacional ha aunado esfuerzos para poder generar cambios en los últimos años. Los resultados ya han saltado a la vista.

APORTE A LA ECONOMÍA

El último estudio realizado para Visa por Moody’s Analytics, precisa que el crecimiento en el uso de los productos de pago electrónico como las tarjetas de crédito y débito ha sumado 700 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia.

El estudio de 56 países -que incluye a Colombia- concluyó que el uso de las tarjetas hace la economía más eficiente, dando un impulso significativo al fomentar la actividad económica y mejorar la eficiencia en el flujo de bienes y servicios.

Cifra importante dado que los sistemas de pago han experimentado grandes cambios en los últimos años, específicamente en materia de pagos electrónicos.

Este impacto en el crecimiento económico del país está ligado a los beneficios que brindan los pagos electrónicos: mayor seguridad en las transacciones, eficiencia al pagar las compras, reducción en el manejo del efectivo y los cheques, y mayor control de los gastos.

Así, las tarjetas débito y crédito han jugado un rol relevante como medio de pago en reemplazo de los cheques y el efectivo, con los beneficios de seguridad, conveniencia y eficiencia que esto trae.

Pero además, los pagos a través de las tarjetas reducen la economía informal al aumentar la transparencia.

Al tarjetahabiente le dan el gran beneficio de tener un acceso seguro a sus fondos, controlar el gasto y optimizar sus decisiones de consumo; y al comercio le brindan la comodidad y seguridad de no tener que manejar efectivo, así como el crecimiento en sus plataformas de e-commerce.

Las ventas del comercio electrónico avanzan a un muy buen ritmo en Colombia.

Factores clave como la expansión de los servicios financieros, el incremento de las operaciones bancarias y el crecimiento sostenible de la economía en la región, han tenido y tendrán un impacto positivo en el desarrollo de las ventas minoristas online.

Aunque los progresos realizados son alentadores, todavía es necesario realizar un esfuerzo considerable para construir un ecosistema de pagos, en el que se logre por un lado que el mayor número de comercios acepte los pagos electrónicos, y por el otro, que los tarjetahabientes se interesen por usar como medio de pago principal sus tarjetas de crédito o débito, entendiendo los grandes beneficios que esto trae.

Los hallazgos apuntan a la necesidad de incentivar cada vez más la educación financiera y a que los gobiernos adopten políticas que fomenten la oferta y uso de medios de pago electrónicos.

El camino hacia una sociedad sin efectivo continúa y Visa estará presente para acompañar al país en este recorrido.

Fuente: Portafolio