Economia

Vea todos los productos y servicios que suben sus precios

Arriendos, matrículas, cuotas moderadoras, medicina prepagada y multas de tránsito, entre otros, son algunos bienes y servicios que suben tras conocerse dato de inflación 2015 y el ajuste del salarío mínimo.
Desde hace 12 días las nuevas tarifas de un paquete de bienes y servicios tocan el bolsillo de los colombianos. Están definidas por el aumento en el salario mínimo y el índice de inflación que reportó el 2015. Pero hoy, cuando se retoma el ritmo habitual, tras las festividades de Navidad y Año Nuevo, aún faltan por conocerse otros incrementos jalonados por esas dos variables.

Matrículas y pensiones de colegio, arriendos, el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat), la tarifa administrativa para los tiquetes aéreos, las multas por infracciones de tránsito y las cuotas moderadoras en el servicio médico, entre otros, hacen parte de ese paquete que tuvo un incremento en su valor a partir del primero de enero.

Y se espera que el aumento en el pago de los peajes a cargo del Invías comience a regir a partir del próximo sábado 16.

Los que están en concesión en manos de particulares tienen la libertad de ajustar los valores de acuerdo con la fecha de la firma de los contratos, como ya ocurrió con el de la autopista Norte de Bogotá, que la semana pasada subió 500 pesos: pasó de 7.200 a 7.700 pesos.

Con la noticia del aumento del 7 por ciento en el salario mínimo para el 2016, que quedó en 689.455 pesos, a partir del primero de enero, también se establecieron las nuevas tarifas para las multas de tránsito, las grúas y parqueaderos para infractores.

Por ejemplo, el valor para los comparendos de las infracciones más comunes quedó así: pasarse un semáforo en rojo o conducir sin portar el Soat vale 689.455 pesos; estacionar en sitio prohibido, 344.750 pesos; conducir con exceso de velocidad o pasar en curva o en doble línea, 327.899 pesos; no portar el pase cuando se conduce o tenerlo vencido, 183.830 pesos.

De prosperar la demanda administrativa con la que la Central Unitaria de Trabajadores pretende un nuevo reajuste del mínimo, que ya está descartado por el Gobierno, las tarifas de estas multas y otras, como las que imponen los jueces en procesos penales, civiles o administrativos, también variarían.

El valor del Soat, que cubre a vehículos de servicio público y a particulares, también está amarrado, por ley, al ajuste del salario mínimo. Es decir, subió un 7 por ciento desde el primer día del año.

VIVIENDA Y EDUCACIÓN

Pero más allá de una eventual sanción, para el bolsillo tienen más peso otros cargos fijos, como el pago de arriendo, que representa un 10 por ciento de la canasta familiar de quienes ganan el mínimo, o las tarifas de matrículas y pensiones en los colegios, que ya están definidas por el Ministerio de Educación.

Según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de cada tres familias en Colombia vive en arriendo. Es decir, un 40 por ciento de la población verá incrementado este año el valor del alquiler de su vivienda, aumento que tendrá un tope máximo del 6,77 por ciento, que fue el índice de inflación en el 2015. Pero ese aumento solo puede hacerse efectivo al cumplirse el año de contrato y se acuerde su renovación.

Por su parte, ante el inminente regreso a clases en el calendario A, el Ministerio de Educación estableció desde septiembre el régimen con el que se clasifican los colegios de acuerdo con su evaluación institucional y que serán los parámetros para establecer los cobros de matrículas y pensiones.

Los llamados colegios de libertad regulada podrán incrementar sus matrículas y pensiones entre el 4,86 por ciento y el 6.36 por ciento; las instituciones educativas de libertad vigilada, entre el 4,86 por ciento y el 6,26 por ciento; y en las de régimen controlado el aumento será de entre el 4,46 por ciento y el 5,86 por ciento.

En su momento, el Ministerio de Educación explicó que esas tarifas fueron establecidas de acuerdo con las proyecciones del índice de inflación.

Aún no es claro qué va a pasar con el mercado de útiles y textos escolares, frente al debate que surgió luego de que se conociera la posibilidad de ser gravados con un 5 por ciento de IVA en la nueva reforma tributaria.

La propia ministra de Educación, Gina Parody, expresó su desacuerdo con esa iniciativa. “Pésimo mensaje para un país que busca mejorar la educación”, dijo.

TIQUETES Y SALUD

Además, el 6,77 por ciento de inflación también fue tenido en cuenta para establecer el cobró administrativo de los pasajes aéreos, que desde el primero de enero pasó de 24.800 pesos a 26.500 pesos por un trayecto, y de 44.900 pesos a 47.900 pesos por doble trayecto.

Y con el nuevo año, según lo establece la ley, rigen nuevas tarifas para las cuotas moderadoras en el régimen contributivo (citas médicas) y los copagos, por atención en clínicas y hospitales.

Las cuotas moderadoras, de acuerdo con el Ministerio de Salud, son las siguientes: los usuarios que ganen menos de dos salarios mínimos, 2.700 pesos; quienes tengan ingresos de entre dos y cinco salarios mínimos, 10.600 pesos, y quienes tengan sueldos superiores a más de cinco salarios mínimos, 27.900 pesos.

Por su parte, los topes máximos por concepto de copagos por hospitalización, cirugía o apoyos terapéuticos, entre otros, quedaron en 197.874 pesos, por ingresos menores a dos salarios mínimos; 792.873, para quienes ganen entre dos y cinco salarios mínimos, y un millón 585.747 pesos para quienes ganen más de cinco salarios mínimos.

LO QUE HACE FALTA

Y si bien es largo el listado de tarifas que ya subieron de la mano del mínimo y de la inflación, aún no se conocen decisiones en telefonía celular, televisión por suscripción y servicios notariales, entre otros, que por esta época hacen ajustes en sus cobros.

A la cascada de nuevas tarifas que mueve el bolsillo de los colombianos se une el complejo momento que atraviesa el país por cuenta del fenómeno climático del Niño, que ha incidido negativamente en el mercado de los alimentos, con aumentos en el valor de la carne, las hortalizas, las verduras y las frutas en todas las plazas del país.

De igual forma, el Niño está incidiendo en el valor de los servicios públicos, en especial en energía y acueducto, que no están ligados a la inflación y al salario mínimo, sino a otros cálculos.

Analistas económicos consideran normales ese tipo de incrementos en esta época del año y advierten que no deben ser motivo de alarma.

“La preocupación debe estar más dirigida hacia la salud de la economía y del empleo que hacia los precios. Si los factores de precios son tan temporales como el Banco de la República afirma, pues el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se corregirá solo”, explicó Felipe Campos, gerente de Investigaciones Estratégicas de la firma Alianza Valores.

No obstante, en enero no todo está ligado a incrementos y una parte del comercio aprovecha la época para atraer clientes con buenas ofertas, como los sectores del vestuario y el de los electrodomésticos.

OTROS AUMENTOS QUE SE AGREGAN AL LISTADO

Mientras que los precios de productos alimenticios, como la papa, la lechuga, el cilantro, el limón y el pimentón está por las nubes en las plazas de mercado del país, en la plaza de Corabastos de Bogotá se preparan para enfrentar el efecto que va a causar el fenómeno del Niño en el valor de otros alimentos y que se sentirá a finales de enero y principios de febrero.

El mismo Niño es el que ha precipitado el reajuste gradual en las tarifas de energía, que empezó desde noviembre pasado y se mantendrá por lo menos 36 meses más. Las tarifas del servicio de agua se mantienen inmodificables y solo se aplicarán multas a quienes la despilfarren.

Pero además, los colombianos también se alistan para otro gasto: la compra de uniformes escolares, útiles y textos.

Y mientras que lentamente los colegios y universidades regresan a clases, las tarifas en el transporte urbano ya fueron reajustadas en ciudades como Medellín, Bucaramanga y Manizales.

En este aspecto, en Bogotá, en menos de dos semanas se conocerá una decisión sobre reajuste en los pasajes de TransMilenio, aunque se anticipa que sería de 200 pesos.

Y si bien al valor de la revisión tecno-mecánica de vehículos se le puso un techo, que no supera los 125.000 pesos, le colgaron lo que le corresponde a la agencia Nacional de Seguridad Vial y al Registro Único Nacional de Tránsito (Runt).

Aún no está claro si se le adiciona una arandela por concepto de la vigilancia de los Centros de Diagnóstico (CDA), que pagaría el usuario. Todo hace parte de los afanes que llegan con enero.

Fuente: Portafolio