Ciberseguridad

Los 5 factores que nos hacen vulnerables al ciberfraude

¿Sabías que un usuario particular, como seguramente sea tu caso, tiene una media de 26 cuentas online a las que accede con tan sólo cinco contraseñas diferentes? Se trata de una buena muestra de la mala gestión de los datos personales que solemos llevar a cabo en Internet y que sirven en bandeja el éxito de cualquier ciberataque o fraude online que se produzca en nuestra contra.

Frente a la sofisticación de los sistemas para cometer fraude a gran escala, las empresas necesitan mejorar la protección de los datos de sus clientes y estos deben aprender a gestionar de forma más segura sus datos de acceso a la Red para ponerselo algo más difícil. Analizamos algunos de los factores que nos hacen más vulnerables a los ciberfraudes para poder prevenir su aparición en escena.

  • Una gran cantidad de datos robados a disposición de los estafadores. Desde la firma Experian alertan de que el robo de datos a gran escala es uno de los problemas de mayor crecimiento, que empresas y particulares afrontan en la actualidad, ya que se estima que cientos de millones de identidades digitales se ponen en peligro cada año. Además, se ha detectado un cambio de tendencia en el modus operandi de los diberdelincuentes: así como antes preferían hacerse con los datos de tarjetas de crédito, ahora prefieren captar las credenciales online de los particulares.
  • El crecimiento exponencial del malware. Después del robo directo de datos, el malware es el método principal del criminal para obtener identidades digitales. Utilizan desde aplicaciones móviles hasta plataformas de escritorio tradicionales. El malware se manifiesta de muchas formas diferentes y su volumen es cada vez mayor. Los estafadores se dirigen a los usuarios finales y a las empresas para adquirir estas credenciales tan valiosas para cometer su fraude.
  • La reutilización de un mismo nombre de usuario y contraseña para distintas cuentas online por parte de los consumidores. Un estudio de Experian reveló que la mayoría de los usuarios de Internet utiliza de forma habitual el mismo nombre de usuario y contraseña para diferentes cuentas: redes sociales, correo electrónico, sitios de compras online, etc… En concreto, y como adelantábamos, el estudio reveló que los usuarios tienen una media de 26 cuentas online con sólo cinco contraseñas diferentes para todas ellas. Esto incrementa en gran medida la exposición de los consumidores al fraude, puesto que con un nombre de usuario y contraseña pueden acceder a un gran número de cuentas.
  • La creciente interacción multicanal entre clientes y empresas. Los consumidores ahora tienen acceso a múltiples canales digitales y físicos para interactuar con las empresas, gestionar sus cuentas y realizar transacciones. Sin embargo, este entorno multicanal también facilita la labor de los delincuentes, ya que cada canal abierto es una oportunidad para cometer fraude. Proteger estos canales es un importante reto para las empresas.
  • El equilibrio entre la seguridad y la experiencia del usuario. A medida que las empresas adoptan sistemas para aumentar la seguridad de las cuentas online, es muy importante tener en cuenta el impacto de éstas en la experiencia de usuario. Los clientes de comercio electrónico de hoy en día esperan obtener un acceso transparente y una ejecución inmediata de las acciones y es probable que unos procedimientos de seguridad demasiado pesados generen rechazo entre los clientes.