La búsqueda de los nuevos líderes ha sido una de las principales preocupaciones para el sector empresarial colombiano, así lo reflejó la encuesta Tendencias Globales en Capital Humano 2017 de la firma Deloitte, la cual hace énfasis en que las organizaciones necesitan construir una nueva generación de líderes más ágiles y “digitalmente listos”, pues el 90% de las empresas están rediseñando sus organizaciones para que sean más dinámicas, centradas en equipos y conectadas. Estos cambios requieren no sólo de nuevos modelos operativos, sino también de un tipo diferente de liderazgo para dinamizar y ejecutar sus procesos. Hoy en día, es mucho lo que se habla de innovación desde cada área de trabajo, pero la necesidad puntual para transformar un entorno empresarial depende en gran parte de los líderes, aquellas personas con capacidad de asumir nuevos retos y reaccionar de manera diferente ante situaciones inesperadas.
Las nuevas reglas del liderazgo
La alta demanda en el mercado por profesionales que demuestren competencias en liderazgo es cada vez mayor, pues el reto para quienes deseen crecer dentro de sus organizaciones o ingresar a un mercado laboral competitivo es cada vez más fuerte, para ello es importante tener en cuenta algunos aspectos que las empresas consideran a la hora de reconocer a sus líderes:
– Agilidad, creatividad y habilidad para liderar y conectar equipos de trabajo: los líderes en la actualidad se caracterizan por su capacidad para trabajar de manera colaborativa e interdisciplinaria, esto ayudará a mejorar los procesos internos que requieren de un trabajo en equipo; fomentando la correcta implementación de los valores organizacionales orientados a resultados efectivos.
– Innovación de procesos: un buen líder sabe cómo anticiparse a los posibles retos de las organizaciones de manera intuitiva, logrando así, una capacidad innovadora de reaccionar y solucionar diferentes situaciones internas y externas, su poder de decisión es vital para el correcto funcionamiento de los procesos organizacionales.
– Adaptación al cambio: para un líder, el poder adaptarse al desarrollo de una cultura organizacional que se transforma de acuerdo a las necesidades del mercado es un reto constante, por esta razón, las organizaciones ven en ellos un potencial orientador que ayuda a asimilar los cambios de manera positiva.
– Capacidad para dirigir y orientar: los buenos líderes dirigen equipos, proyectos y redes de trabajo, pero a su vez, orientan los procesos de manera acertada y en constante interacción con los públicos de interés; ven el uso de las herramientas tecnológicas como un mediador para mejorar los procesos organizacionales.
Teniendo en cuenta los aspectos mencionados, y el panorama laboral en el sector empresarial colombiano, es claro el interés de las empresas en incorporar profesionales que asuman el nuevo rol de los líderes; por esta razón, la necesidad de desarrollar habilidades de liderazgo en nuestros procesos de formación se convierten en una inversión rentable, pues adquirir estas competencias le brindará a los profesionales una puerta de entrada a cargos más altos dentro de las organizaciones, asegurando así un éxito profesional.
Fuente: El Empleo
