315 guerrilleros se formarán como escoltas para los miembros de las Farc
Un grupo de 305 integrantes de las Farc, de los que entregaron sus armas a la ONU la semana pasada, se instaló el jueves pasado en una academia de entrenamiento para escoltas en Facatativá, Cundinamarca.
El hecho fue criticado por las autoridades locales, que manifestaron no tener información de que se fuera a desarrollar alguna capacitación en seguridad para desmovilizados en el municipio.
Según el personero municipal, Jorge Alirio Bautista, una delegación intentó visitar este domingo, sin que se lo permitieran, las instalaciones de la escuela de seguridad privada Swat Ranger, donde se adelantará la capacitación del grupo de desmovilizados que se encargará de la protección de los líderes del movimiento político que surja de la reincorporación de la guerrilla.
Ante la denuncia, la Unidad Nacional de Protección (UNP) precisó que la llegada de los exguerrilleros a la vereda Pueblo Viejo de Facatativá forma parte de la implementación del decreto que fijó la creación de un cuerpo de seguridad y protección con 1.200 exguerrilleros de las Farc. El director de la UNP, Diego Mora, precisó que las personas trasladadas desde las 26 zonas veredales no han empezado ningún tipo de entrenamiento, pues antes deben surtir una etapa de evaluación física, psicológica y técnica.
“No estamos entrenando ni reclutando a nadie. Estamos comenzando un programa de selección y capacitación, porque no todos los (guerrilleros) que lleguen tendrán las aptitudes para ser escoltas”, señaló Mora. Además, precisó que los futuros guardias no están solos, que los acompañan los instructores y un grupo de custodios.
El trabajo del grupo, al que se unirán esta semana diez desmovilizados más, será dirigido por la UNP y la Policía, que también está a cargo, a través de la Unipep, de realizar el traslado y garantizar la seguridad de los integrantes de las Farc mientras estén allí.
Los exguerrilleros preseleccionados por los altos mandos de las Farc para que se entrenen y que ya cumplieron con el requisito de la dejación de armas serán sometidos, según Mora, a una serie de exámenes y pruebas, que permitirán determinar si reúnen las condiciones para ser escoltas de la UNP.
Después recibirán una capacitación teórica. “En la medida en que se vaya avanzando, los que van siendo aptos seguirán en el proceso y se convierten en potenciales escoltas”, dijo. Y agregó que quienes no superen las pruebas, que se extenderán entre 45 y 60 días, regresarán a sus zonas veredales.
En todo caso, la vinculación de los miembros de las Farc a la planta de personal de la UNP dependerá del trámite de la ley orgánica de presupuesto, como ordenó la Corte Constitucional.
En el momento ya existen esquemas de seguridad para el programa especial de protección, en los que se han vinculado escoltas con cercanías ideológicas a las Farc, pero que no son exguerrilleros, dijo Mora.
Con respecto a la denuncia que hicieron algunos habitantes de la vereda de que en la academia se presentaron hechos irregulares el viernes, como disparos a altas horas de la noche y una fiesta, la UNP aclaró: “Tanto los instructores de la UNP como quienes por parte de las Farc habían llegado a la academia se encontraban durmiendo. En la academia, esa noche se estaba clausurando un curso para escoltas internacionales, los cuales no tienen ninguna relación con el programa liderado por la UNP; en desarrollo de este curso, realizaron práctica de polígono nocturno”.
Una fuente de la academia confirmó que los participantes en la actividad eran un grupo de escoltas extranjeros. Además que esa institución sólo prestará servicios logísticos (alimentación y alojamiento) para los exguerrilleros.
Fuente: El Tiempo