En la Policía intensificarán uso de polígrafo para combatir corrupción
La intensificación de las labores de contrainteligencia para detectar las “manzanas podridas” que el presidente Santos le ordenó al general Jorge Nieto erradicar de la Policía será un frente prioritario para la nueva cúpula de esa institución.
Este lunes se realizó la primera cumbre de generales de la Policía en la era ‘pos-Palomino’ y la primera determinación fue intensificar el uso del detector de mentiras en todas las unidades del país, como ya se viene haciendo con aquellas que manejan temas sensibles de seguridad nacional. El año pasado, unos 4.500 policías pasaron por el polígrafo, pero la cifra es mínima si se tiene en cuenta que la institución tiene más de 180.000 uniformados.
Para ampliar el volumen de los que pasan por la prueba se crearán nuevas salas en todo el país, pues hasta hoy solo unos pocos comandos las tienen. De esta manera, y con controles aleatorios, se buscará tener o confirmar indicios contra los policías que no están cumpliendo su misión de combatir el crimen.
Fuentes que conocieron los temas tratados en la cumbre señalaron que el nuevo director general reiteró su preocupación por el poder corruptor del narcotráfico y que, en el mismo sentido, se definirán nuevas líneas de acción para detectar casos de connivencia con ese delito. (Lea: Lo que hay detrás de la crisis que sacó a 4 generales de la Policía)
Los generales se dividieron en cuatro mesas de trabajo frente a los que identificaron como problemas prioritarios: la lucha contra la corrupción, ya mencionada; una segunda, para plantear nuevas estrategias frente al crimen organizado (bandas, narcotráfico y minería ilegal); la tercera, para desactivar la bomba de tiempo en la que se ha convertido el tema de bienestar interno, y la cuarta, diseño de la Policía de la Colombia del posconflicto. Con la asistencia en pleno de los 28 generales, Nieto y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, anunciarán este martes la nueva cúpula de la Policía y presentarán algunas conclusiones al país.
Este lunes, en la instalación del evento, Villegas resaltó cómo estos oficiales tienen la misión de pensar una Policía que, por primera vez, se enfrenta al reto de garantizar la seguridad ciudadana en un escenario de paz.
“Los generales analizarán, entre otros temas, cuál es la necesidad institucional de cobertura territorial para combatir las nuevas amenazas que aparecerán en los territorios que se liberen del conflicto una vez firmados los acuerdos”, dijo Villegas. Agregó que habrá nuevos recursos para esos territorios “que por primera vez recibirán los servicios de justicia y policiales”. (Lea también: ‘Vamos a recuperar la confianza de los colombianos’: general Nieto)
Además de comprometerse a erradicar cualquier viento de división, los generales coinciden en que hay que tomar acciones para conjurar los conatos de rebelión interna asociados al problema de los ascensos. Ese descontento fue aprovechado por los sectores que estuvieron en la puja interna que terminó en la salida del general Rodolfo Palomino de la dirección.
El ministro Villegas anunció que se trabajará en la mejoría de la situación del nivel ejecutivo de la Policía (los suboficiales): “Esperamos que estos ascensos se puedan hacer de una manera gradual, de tal forma que así lo permita el espacio fiscal”, indicó.
No hay pistas sobre responsables de ataque en Villeta
El patrullero de la Policía Jawer Santiago Román, de 23 años, perdió la vida este lunes en un atentado en el que también resultó herido el comandante de la Policía del distrito de Villeta (Cundinamarca), el coronel Henry Fernández.
Los uniformados se desplazaban hacia la vereda La Verbena para verificar qué había sucedido en una zona donde la comunidad denunció una explosión. Sin embargo, cuando pasaban en la patrulla por el municipio de Quebradanegra fue detonado un artefacto contra ellos. El patrullero, que llevaba cuatro años en la institución, murió en el lugar, mientras que el coronel, designado hacía cuatro días a ese distrito, fue trasladado al centro de salud local para ser atendido.
Las autoridades indicaron que hacía 13 años no se presentaba un hecho así en la región y ofrecieron 50 millones de pesos como recompensa por información sobres los posibles responsables.
La detonación denunciada por la comunidad se trató de un atentado contra una torre de energía que afectó uno de sus cuatro soportes.
Fuente: Eltiempo