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El Gobierno ampliaría base del impuesto al patrimonio

La reforma tributaria que presentará en los próximos días el Gobierno Nacional ante el Congreso de la República contemplaría la prolongación por cuatro años más de los impuestos del 4 por mil y al patrimonio, y este último recaudo sería el que realice el mayor aporte para cubrir el faltante de 12,5 billones de pesos que tiene desfinanciado el Presupuesto del 2015.

Así lo explicó Andrés Escobar, viceministro técnico de Hacienda, en el foro ‘Perspectivas económicas’, organizado por Portafolio. Escobar señaló que lo que representaba el impuesto al patrimonio en enero del 2011, cuando entró en vigencia, es decir, 4,4 billones de pesos anuales, a partir del 1 de enero del 2015, sumaría, con la misma base, 6,6 billones de pesos anuales. Este aumento del 50 por ciento se habría generado por el incremento del capital de las personas naturales y jurídicas sujetas a este gravamen. Además, en los últimos cuatro años, muchos han acumulado bienes que ahora los ubican en este grupo de contribuyentes, pues su patrimonio ya supera los 1.000 millones de pesos.

Con la prolongación de estos dos tributos, el Gobierno aseguraría 10 billones de pesos: 3,4 billones por cuenta del 2 por mil y 6,6 billones procedentes del tributo al patrimonio.

Por esa razón, el equipo de Hacienda estudia, además, alternativas para ampliar la base del patrimonio con el fin de recaudar los 2,5 billones faltantes, para cubrir los 12,5 billones que están desfinanciados para los gastos de los próximos años. El presupuesto para el 2015 es de 216,2 billones de pesos.

“El nuevo impuesto al patrimonio cubriría los faltantes del actual y la caída de la renta petrolera”, agregó Escobar.

CUMPLIR GASTOS SIN MÁS ENDEUDAMIENTO 

El Viceministro técnico de Hacienda apuntó que el cumplimiento de la regla fiscal impide que los gastos públicos se financien con más endeudamiento y, por eso la necesidad de aumentar los ingresos vía recaudo. “Si hay decisión de aumentar el gasto, la discusión es cuál es el ingreso que lo va a cubrir y tener claro que no se puede mediante el crecimiento de la deuda”, explicó.

Escobar aprovechó para refutar a quienes señalan que el país no debe someterse a una regla fiscal tan fuerte como la vigente. Las metas del déficit estructural establecen que el endeudamiento del Gobierno Nacional Central se debe disminuir así: este año, en 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); en el 2018, bajarlo a 1,9 por ciento y, finalmente, en el 2022, ubicarlo en 1 por ciento del PIB. “La regla fiscal no se puede abandonar ni cuestionar. A menor déficit, el endeudamiento cae y el costo de fondeo para el Gobierno disminuye. Es decir, obtiene recursos a tasas menores y eso beneficia al resto de la economía”.

Cifras del Ministerio de Hacienda evidencian que el déficit estructural del país es superior al de las otras naciones que conforman la Alianza del Pacífico. Mientras que la deuda neta de Colombia ascendía en el 2013 a 34,8 por ciento del PIB, la de México, a 27,6 por ciento; la de Perú, a 18,1 por ciento y la de Chile es menor a 5,7 por ciento de su PIB.

“Las cifras fiscales cumplen la regla y definen el gasto. Está implícito el crecimiento de la economía de 4,5 por ciento”, señaló Escobar, y agregó que en unos tres años, cumpliendo la regla, la agenda de infraestructura y, con un entorno internacional favorable, “la economía crecerá 5 por ciento”.

El funcionario fue cuestionado sobre si la reforma contempla la ampliación del IVA del 16 al 18 por ciento. “Ya sea el IVA o el CREE, no es el momento de tratarlo porque depende de muchos factores y en su momento se tomará la decisión más adecuada”, concluyó.

PREOCUPACIÓN POR BOGOTÁ 

Durante el foro, ‘Perspectivas económicas’, Luis Guillermo Plata, exministro de Comercio y actual presidente de la Fundación Probogotá, señaló que esta iniciativa privada busca generar un proceso más ordenado de crecimiento de la ciudad, para mejorar la calidad de vida de 10 millones de habitantes y convertirla en un gran centro urbano de desarrollo.

De otro lado, el economista e investigador asociado a Fedesarrollo, Mauricio Reina, manifestó con preocupación que “si bien la ciudad avanza en lo social no pasa lo mismo en las relaciones con el sector privado”. “El PIB bogotano crece por debajo del PIB nacional. Aunque el desempleo cae, dista mucho de lo que pasa en otras ciudades como Barranquilla o Medellín”, dijo el economista en su intervención en el foro.

Reina agregó que “la dinámica industrial en Medellín, Barranquilla y Cali es superior a la de la capital del país, donde se están yendo las empresas grandes y están surgiendo más microempresas y pymes”.

El investigador señaló las cuestiones tributarias como la principal razón para que las compañías de más de 200 empleados estén migrando a municipios de la sabana.

Sobre las exportaciones de la capital, Reina dijo que Bogotá está rezagada en internacionalización, porque “desde el 2008, con el cierre de ventas a Venezuela sufrió mucho y no supo diversificar, como si pasó en Antioquia, Bolívar y Atlántico”. Ante este panorama, es decir, un PIB más bajo que el nivel nacional, una Industria que crece menos, la migración de las grandes empresas, y una informalidad reinante en las micro y pequeñas que surgen, “se ha erosionado la base competitiva de la capital del pais, se ha ampliado la brecha entre lo público y lo privado y la ciudad se convertirá en simple prestadora de servicios”.

Fuente: Portafolio.