El Atanasio tendrá sistema de vigilancia de última generación
Mañana se conocerán los pliegos definitivos de Estadio Seguro, un proyecto que usará tecnología de punta para la vigilancia por video, biométrica y control de paso para la detección e identificación de aficionados involucrados en actos violentos en el estadio Atanasio Girardot y sus alrededores.
Estadio Seguro reforzará la seguridad en los accesos, pasillos intermedios, pasillos inferiores, graderías y el perímetro del escenario deportivo. Además, se crearán listas negras con reconocimiento facial, las cuales servirán para generar alarmas y escalar información a los organismos de seguridad y justicia para acelerar la captura y judicialización de las personas que tengan comportamientos indebidos en el estadio.
“Estamos hablando del mejor sistema de seguridad que pueda tener un estadio del país a o de América Latina. Ese es el modelo que ha diseñado la Administración Municipal y que ya inicia su proceso de contratación”, afirmó Sergio Vargas, secretario de Seguridad de Medellín.
Lo que se pretende es contar con la tecnología necesaria para ampliar la capacidad de análisis del comportamiento de las personas en el estadio y tener información que les sirva para la identificación plena de individuos antes, durante y después del evento deportivo.
“Sin duda esto traerá mejores condiciones de seguridad para las personas y el entorno. Serán 66 cámaras que van a estar al servicio de este sistema antes de finalizar el 2015”, informó Vargas, quien agregó que el proyecto debe ser adjudicado entre julio y agosto.
Exigen intervención integral
Los vecinos, residentes y comerciantes, del estadio Atanasio Girardot reciben con beneplácito la noticia, pero le piden a la Administración Municipal que vayan más allá, porque el sector y sus alrededores requieren una intervención integral.
La señora Amparo Toro, que desde hace 23 años vive en la carrera 77B con la calle 48B, aseguró que a pesar de vivir más retirada del estadio que otras personas, igual los problemas llegan hasta los barrios más apartados.
“Las barras se vienen a pelear hasta acá, consumen droga en los alrededores y en los jardines de las casas y de los edificios esconden armas; nuestro portero ha descubierto hasta peinillas (machetes), esos muchachos vienen a todo menos a ver fútbol. Muchos se la pasan pidiendo dinero de forma intimidante dizque para el pasaje o para la boleta y mentira que es para meter vicio”, comentó doña Amparo.
Los habitantes de los alrededores del estadio insisten en que no solo tienen que sufrir las problemáticas que traen los delincuentes que se hacen llamar hinchas, sino también la contaminación auditiva, el deterioro de los andenes, los cierres viales que hace la Cuarta Brigada y los conductores que parquean sus vehículos a lado y lado de la calle.
Fuente: Elcolombiano