En los últimos años, a dispositivos móviles como ladtops, notebooks, tablets y celulares se han sumado los relojes y las pulseras inteligentes. Se trata de productos muy útiles para monitorizar la actividad física, las pulsaciones del corazón o la tensión arterial. Sin embargo, es recomendable poner en práctica unas medidas para reforzar la seguridad y privacidad de los denominados wearables.
Los relojes y las pulseras inteligentes son dispositivos muy demandados, ya que permiten recoger datos sobre el estado de salud como, por ejemplo, los niveles de azúcar en sangre o el ritmo cardíaco. Y también posibilitan compartir las rutinas y logros de entrenamiento en redes sociales. Sin embargo, no están exentos de riesgos.
Problemas de seguridad y privacidad para los usuarios de wearables
En cuanto a cuáles son los principales problemas de seguridad y privacidad para los usuarios de wearables, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) destaca los siguientes:
- Vulneración de privacidad en los servidores del fabricante. Conviene informarse antes de adquirir un wearable. ¿La empresa que los fabrica es de confianza? ¿Sus servidores son seguros? ¿Qué tratamiento y almacenamiento se va a hacer de nuestros datos?
- Políticas de privacidad poco seguras. De igual manera, al comprar un wearable es importante conocer la política de privacidad que aplica el fabricante. Si no es segura, no podrá garantizar la protección de nuestra información.
- Otorgar más permisos de los necesarios. Debemos sospechar de los dispositivos que nos solicitan darles permiso para acceder a nuestros contactos o mensajes.
- Posibles casos de espionaje. Entre los riesgos de seguridad y privacidad de los wearables también se encuentra el que los ciberdelincuentes nos escuchen o vean, nos tengan localizados a través del GPS o conozcan nuestro estado de salud.
- Ataques basados en la información compartida. Compartir la información o el dispositivo expone los datos de los usuarios y allana el camino para que los ciberdelincuentes lleven a cabo ataques que les permitan obtener más información de sus víctimas.
- Conexiones inalámbricas poco seguras. Los wearables se sirven de la tecnología Bluetooth para vincularse a los smartphones. Se trata de una conexión poco segura que podría ser aprovechada por terceros para acceder al dispositivo y robar datos.
- Pocas medidas de seguridad. Lejos de aplicar el concepto de seguridad por diseño, muchos wearables carecen de las medidas de seguridad recomendables. Así, cuentan con contraseñas débiles, escasas opciones para configurar la privacidad de los datos, nula información sobre su tratamiento, etc.
Por todo lo expuesto, si pretendemos adquirir dispositivos para monitorizar nuestra actividad personal, es importante comprobar aspectos como la seguridad y privacidad de los wearables. Asimismo, no debemos olvidarnos de configurar los mecanismos de protección de las apps asociadas a ellos.
Fuente: SeguriLatam
