Reforma tributaria será tramitada en segundo semestre del 2016
Luego de la polémica de la venta de Isagén y del escándalo de los sobrecostos de la Refinería de Cartagena, el mundo de la economía nacional se vuelve a remecer con un tema que ya sacó callo a inicios de año: la reforma tributaria.
El presidente Juan Manuel Santos precisó en la noche del jueves que un proyecto de ley en ese sentido será radicado en la segunda parte del año y, si todo se cumple, los colombianos estrenarán tributos en el 2017.
En dicha iniciativa convergen la clara necesidad del Gobierno de hacerse con recursos frescos en el marco de una difícil situación económica, en la que el país se ve afectado por su alta dependencia de sus exportaciones mineras y petroleras, cuyos precios no hacen sino caer en los mercados internacionales.
Ese es un hueco que no ha logrado compensar la dura depreciación del peso frente al dólar, cuyo precio se acerca a los 3.500 pesos, que también castiga los bolsillos de los colombianos pues causa incremento de los precios al consumidor.
Ello se une con la ya legendaria necesidad de hacer más clara, transparente, sencilla y eficiente la estructura tributaria.
Tras una reunión con el Consejo Nacional Gremial, Santos señaló que “se va a presentar y se va a aprobar en la segunda legislatura, por lo que la reforma sólo entra a operar el año entrante, a partir del primero de enero”.
Claramente, también se busca no congestionar la agenda legislativa en la primera parte del año, cuando el Gobierno se ha propuesto sacar adelante los temas de paz, entre ellos el plebiscito para refrendar los acuerdos con las FARC, que se deberían firmar el 23 de marzo.
Un grupo de expertos economistas que trabajaron durante varios meses ad honorem concluyó a inicios de año un documento que contenía varias recetas para ser incluidas en el texto del proyecto de ley.
Varias de ellas se filtraron a la prensa y causaron polémica puesto que proponían -entre otras cosas- un aumento generalizado del IVA, mantener el 4×1.000, gravar los dividendos y ampliar la base de declarantes a partir de aquellos que devengarán 1,5 millones de pesos líquidos.
Santos pidió que esta reforma tributaria estructural fuera analizada por la academia y los gremios de la producción y advirtió que se deben tener en cuenta, además, otros análisis realizados por el BID y la OCDE
Fuente: Semana