Red internacional de tráfico de armas conecta a Perú con Ecuador y Colombia
Se sabe que las estructuras de crimen organizado están pasando arsenales enteros de Perú a Ecuador, así como a los grupos armados en Colombia. Sin embargo, todavía se desconocen los detalles acerca del origen de las armas y de las organizaciones criminales que las reciben.
El pasado 13 de febrero, las autoridades ecuatorianas realizaron un operativo en las ciudades de Quito y Riobamba, cuyo resultado fue el desmantelamiento de una red internacional de tráfico de armas que transportaba, almacenaba y distribuía armas y municiones provenientes de Perú, con destino a Ecuador y Colombia.
Mediante la Operación Armagedón 9, las autoridades interceptaron dos vehículos, allanaron varias bodegas, arrestaron a siete personas y confiscaron medio millón de municiones y 15.000 rondas de explosivos, que al parecer tenían como destino el mercado negro en Colombia.
A la vez que continúan surgiendo informes sobre ventas de armas del ejército de Ecuador a grupos colombianos, esta operación permitió revelar que hay armas de alta tecnología de Estados Unidos y México que están ingresando a Ecuador a través de Perú, para luego ser introducidas de contrabando a Colombia por varios puntos de la frontera.
Un informe elaborado por las autoridades ecuatorianas sobre este operativo explica que las armas que provienen de Perú llegan a la provincia de El Oro en Ecuador. De allí suelen ser llevadas a la ciudad de Guayaquil, para luego ser comercializadas y vendidas a organizaciones criminales y otros grupos que operan en la frontera con Colombia, especialmente en las provincias de Esmeraldas y Sucumbíos.
En los últimos nueve años, la policía de Ecuador ha incautado cerca de 40.000 armas de contrabando, entre las que se encuentran 12.000 rifles de alto calibre, todas las cuales estaban dirigidas a organizaciones criminales.
Las alarmas relacionadas con el tráfico de armas en Ecuador se activaron desde octubre de 2018, cuando, a través de la “Operación Camaleón”, las autoridades desmantelaron en dicho país una red dedicada al contrabando de armas del ejército ecuatoriano, con destino al Frente Oliver Sinisterra (FOS), un grupo disidente de las FARC. Este grupo se encontraba bajo órdenes de Walter Patricio Arizala, alias “Guacho”, uno de los criminales más buscados de Colombia y Ecuador, quien fue muerto en diciembre de 2018.
Sin embargo, según declaraciones del fiscal ecuatoriano Wilson Álvarez Valencia, las guerrillas colombianas continúan recibiendo “grandes cantidades de municiones y armas de alto calibre” de los grupos del crimen organizado transnacional.
La ministra del Interior, María Paula Romo, agregó que todavía quedan dudas sobre qué organizaciones colombianas están recibiendo específicamente armas de Perú y Ecuador. Si bien una de ellas es el Frente Oliver Sinisterra, la ministra Romo señala que dicho frente también contaba con armas que no forman parte del arsenal estándar de las fuerzas de seguridad ecuatorianas, como armas calibre 5,56 y 9 mm.
Análisis de InSight Crime
En el ejército ecuatoriano ha habido durante mucho tiempo una crisis interna, dado que algunos de sus elementos venden armas a miembros de grupos criminales. Además, el país sigue siendo un punto de transbordo del contrabando de armas.
Sin embargo, a pesar de las repetidas operaciones, continúa siendo difícil identificar los detalles sobre los orígenes de estas armas, los grupos que las transportan y las organizaciones criminales que las reciben, aparte del Frente Oliver Sinisterra.
La participación de miembros del ejército ecuatoriano en dicho contrabando está bien documentada, pero las incautaciones han permitido identificar una conexión internacional a escala mucho mayor. Si bien el gobierno ecuatoriano acepta la responsabilidad por las acciones dentro de su propio ejército, también ha señalado que los arsenales más grandes provienen del extranjero a través de países como Perú.
Según un alto funcionario gubernamental consultado por InSight Crime, las armas confiscadas durante la Operación Armagedón estaban dirigidas a “diversos grupos” en Colombia. Sin embargo, aparte de esta declaración no existe información más específica.
Henry Troya, ex viceministro de Minería de Ecuador, dijo en comentarios con InSight Crime que, en los sobrevuelos para detectar operaciones de minería ilegal, se han descubierto provisiones de armamento de alto poder, como “bombas, granadas, misiles y armas de largo alcance”.
Existe otro sonado caso que arroja más luz sobre este tema. En abril de 2018, un equipo de tres periodistas del diario ecuatoriano El Comercio fue secuestrado y asesinado por el Frente Oliver Sinisterra en la frontera con Colombia. Sin embargo, las autoridades colombianas y ecuatorianas no han emitido ningún informe balístico sobre las armas que fueron usadas para asesinarlos.
Ecuador ha tomado medidas para detener la venta de sus equipos militares, pero dicha práctica aún continúa. Sin embargo, si no existe el suficiente respaldo internacional, el país no cuenta con la capacidad investigativa para rastrear las armas que entran a su territorio o para hacerles seguimiento una vez ingresan a Colombia.
Fuente: InsightCrime