Nuevas modalidades de hurto que utilizan en Bogotá
La inseguridad, y específicamente los robos, no deja de ser un dolor de cabeza constante para los ciudadanos en Bogotá. Los delincuentes no solo no descansan, sino que han encontrado nuevas formas para afectar el patrimonio económico de las personas.
Sustancias en antibacterial
Cuando fui al médico me dijeron que había sido drogado con escopolamina mezclada con otra sustancia.
La semana pasada, Cristian Rodríguez tomó un taxi en el barrio San Luis, en la localidad de Chapinero, para dirigirse a una cita médica. Apenas se subió al vehículo, el conductor le ofreció alcohol para las manos.
El joven no notó nada raro en esa actitud y aceptó el líquido. Lo siguiente que recuerda es que despertó a las 11:30 de la mañana en su apartamento con una sensación de adormecimiento y bastante desubicado. Vió que todo estaba desordenado. Todos los cajones estaban abiertos y se habían robado su celular.
Además comenta que lo primero que hizo fue pedir auxilio al señor de servicios generales. Luego logró llamar a un amigo que lo llevó a urgencias. Cuando llegó al médico, dijeron que había sido drogado con escopolamina mezclada con otra sustancia.
Este es un claro ejemplo de cómo los delincuentes aprovechan la coyuntura para hacer de las suyas. Según el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, las autoridades no tenían reseñada esta modalidad. “Tenemos una articulación con las empresas de taxis para atacar delitos que se cometen con estos vehículos. Además, hemos realizado acercamientos con redes de apoyo que tienen conexión con el C.A.D. y que nos han ayudado a depurar el gremio”, relató el general Camacho.
A lo largo del año se han capturado 82 personas que utilizan taxis para cometer delitos. Asimismo, han inmovilizado 72 vehículos involucrados en diferentes casos.
Cuentas falsas en ‘apps’
Cada vez se conocen más denuncias de ciudadanos que han sido víctimas de robos en vehículos particulares solicitados a través de aplicaciones de transporte. Una de las explicaciones para este fenómeno se encuentra en la compra y venta de perfiles irregulares para operar en dichas aplicaciones.
Se registró un caso en el cual una joven de 27 años solicitó un servicio de transporte por aplicación, el cual, en el momento de llegar al punto de inicio del viaje, se identificó con placas y nombres que no correspondían a la información de la aplicación. “Yo manejo varios vehículos, y por esa razón la placa no corresponde; súbase que nada pasa”, le respondió el conductor del vehículo a la mujer cuando ella se negó a tomar el servicio.
Otro caso fue sobre un par de jóvenes sufrieron un atraco mientras se movilizaban en un vehículo solicitado a través de una plataforma en la zona rosa. Según la narración de una de las víctimas, luego de que estas tomaron el servicio de transporte, el conductor del vehículo anunció que se había pasado del punto de retorno estipulado en la ruta y que debía avanzar en otra dirección para retomarlo. Sin embargo, en ese recorrido, el vehículo en el que se transportaban fue chocado por otro del cual se bajaron hombres armados que hurtaron solo las pertenencias de las pasajeras.
“Cuando la policía le solicitó los documentos al conductor del carro, estos no coincidían con la información registrada en la plataforma de transporte”, dijo una de las víctimas.
Este hecho levantó las sospechas de las autoridades, quienes señalaron, en su momento, que se trataría de una nueva modalidad de robo que se desarrolla en zonas de alta afluencia y en la cual los victimarios son sujetos con identidades falsas.
Minutos después dijo que había terminado su trabajo y se fue. Cuando fui a tomar mi celular para escribirles un mensaje a mis jefes, se dió cuenta de que ya no estaba, comentó una de las victimas.
Aunque esta modalidad no es nueva, la versatilidad de los ladrones no deja de sorprender. El caso más reciente involucra a un sujeto que, vestido con prendas de conductor de SITP, atracó a una mujer que estaba aguardando con su celular en la mano en la vía pública. El caso se registró el pasado 2 de noviembre en la carrera 10.ª con avenida 1.° de Mayo y fue captado por las cámaras de seguridad de la zona.
Dos días después, un hombre con prendas de la Secretaría de Salud llegó a una salsamentaria en el barrio Galicia, de Ciudad Bolívar, y le pidió la documentación del establecimiento a una de las trabajadoras del local. Mientras la mujer buscaba los papeles, esta persona aprovechó para robarle el celular y escapar en un taxi.
El señor llegó con una carta del Distrito. Luego empezó a revisar y a simular que estaba llenando un formulario. Minutos después me dijo que había terminado su trabajo y se fue. Cuando fue a tomar su celular para escribir un mensaje a sus jefes, se dió cuenta de que ya no estaba.
Fuente: El Tiempo