MEDIO AMBIENTE, ASUNTO QUE REVOLUCIONO LA AGENDA DE LA SEGURIDAD MUNDIAL
¿Por qué una pandemia como el COVID-19 no se tuvo en cuenta como una amenaza?, ¿Se podría considerar que era una situación de seguridad nacional?,
¿por qué se dio una respuesta tardía a la preparación?
Múltiples interrogantes que saldrán a flote más adelante, pero revisando el tema queremos compartirles un recuento de la lucha que ha tenido este factor para ser tenido en cuenta para la toma de decisiones por parte de los estados.
El medio ambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos y que permite la interacción de los mismos, sin embargo, este sistema no solo está conformado por seres vivos sino también por elementos abióticos (sin vida) y por elementos artificiales que tienen un equilibrio natural.
Con la Revolución Industrial se comenzó a perder el equilibrio y a medida que la población comenzó a crecer y aumentar su tecnología, el impacto sobre el medio ambiente comenzó a ser mayor y más nocivo produciendo una contaminación ambiental la cual es definida como la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos en el ambiente que pueden tener efectos perjudiciales sobre la seguridad y salud de los seres vivos, sean estos animales, flora o humanos.
Para llevar adelante la tarea de protección medioambiental es necesario que todos los actores de la sociedad tomen conciencia y se involucren, antes de que sea demasiado tarde. Esto hace referencia a que no solo desde los hogares y la vida cotidiana debemos llevar a cabo un cuidado del medio ambiente, sino que es necesario exigir a los estados y gobernantes que hagan lo mismo y lo promuevan, además de controlar el accionar de las industrias, empresas y de la comunidad científica. [1]
[1] Última edición: 23 de enero de 2020. Cómo citar: “Medio ambiente”. Autor: María Estela Raffino. De: Argentina. Para: Concepto. De. Disponible en: https://concepto.de/medio-ambiente/. Consultado:
30 de marzo de 2020.
¿El medio ambiente podría verse como una amenaza para los estados?
Primero es necesario comprender que el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo, nos encontramos en un momento decisivo puesto que sus efectos sobre la población mundial que van desde pautas meteorológicas cambiantes que amenazan la producción de alimentos hasta el aumento del nivel del mar incrementando el riesgo de inundaciones catastróficas, son consecuencias del cambio climático con un alcance mundial, en una escala sin precedentes que sin duda afectan a la seguridad del estado en su totalidad.
La amenaza que representa el cambio climático parte como resultado de la exposición y divulgación de información que desde los estudios realizados durante los años 90 jugaron un rol importante en la declaración de Río de Janeiro sobre el medio ambiente y el desarrollo en el cual se postuló principios para alcanzar acuerdos internacionales de integridad en el sistema ambiental y el desarrollo mundial. No obstante, de acuerdo las Naciones Unidas entre los años 1880 a 2012 la temperatura media mundial aumentó 0.85° centígrados, los océanos se han calentado, las cantidades de hielo y nieve han disminuido, mientras el nivel del mar ha subido, la extensión del hielo en el ártico ha disminuido en cada década desde 1979, y en las mediciones que se han hecho desde el año 1900 al 2000, el nivel
medio mundial del mar ascendió 19 centímetros ya que los océanos se expandieron debido al hielo derretido por el calentamiento.
Algunos organismos científicos han recomendado políticas concretas a los gobiernos y la ciencia puede cumplir una función de respuesta eficaz al cambio climático, las decisiones políticas no obstante pueden requerir juicios de valor, así como no están incluidas en la opinión científica.
Cabe mencionar que, en 1992 en la Cumbre de la Tierra dio lugar al marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático como primer paso para afrontar el problema, en 1995 los países iniciaron las negociaciones para fortalecer la respuesta mundial al cambio climático y 2 años después adoptaron el Protocolo de Kioto, que obligaba jurídicamente a los países desarrollados que son parte a cumplir unas metas de reducción de las emisiones de gases de invernadero.
El primer periodo de compromiso del protocolo comenzó del 2008 al 2012, el segundo período de compromiso empezó el primero de enero del 2013 y terminará en 2020, hoy en día hay 197 países hacen parte de la convención y 192 países en el protocolo de Kioto, finalmente, el acuerdo de París se basa en la convención y por primera vez agrupa a todas las naciones bajo una causa común, combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos, ayudar a los países en desarrollo para que adopten medidas y lo hagan, se debe tener en cuenta que Estados Unidos firmó más nunca ratificó el protocolo de Kioto, y la naturaleza del acuerdo de París no fue vinculante, se trató más de un acuerdo diplomático.
Podemos comprender que este es un caso exitoso de la securitización del cambio climático, teniendo en cuenta que siempre han tenido obstáculos y a pesar de ello ha escalado a ser un asunto infaltable en la agenda de seguridad internacional, los estados han tomado un rol a partir de los procesos de securitización frente a este tema.
Teniendo en cuenta lo anterior, el cambio en el medio ambiente SI podría verse como una amenaza para los estados, puede entenderse bajo la perspectiva del constructivismo donde se plantea que los aspectos medioambientales pueden llegar a ser considerados como una amenaza, basados en una construcción permanente, el cambio climático aún no han logrado posicionarse como una amenaza inminente debido a que la misma, no constituyen peligro al menos de naturaleza imperiosa, sin embargo hay que recordar que en el segundo mandato de Barack Obama, el cambio climático logró elevarse a la misma altura que una amenaza como eran las armas de destrucción masiva y de los ataques terroristas, esto se puede explicar también fue un éxito bajo la teoría de la securitización.
Mientras mandatarios como Trump retiro a Estados Unidos del acuerdo de París la diferencia la mostro Obama en su segunda administración cuando abordo del cambio climático como uno de sus ejes estratégicos desarrollando institucionalidad para el tema ambiental por ejemplo la agencia de protección ambiental y administración estatal de océanos y atmosferas, el proceso de securitización el cambio climático en estados Unidos se mostró como un elemento que le favoreció en el compromiso y el liderazgo internacional en materia de cambio climático.
Se debe tomar en cuenta la importancia de la sociedad civil, el cambio climático se ha convertido en un tema geopolítico que ha hecho emerger en los empresarios, académicos, investigadores ciudadanos, políticos y en diferentes ciudades el optar por tomar sus propias decisiones y acuerdos para mitigar el cambio climático, afirmando que el cuidado del medio ambiente ha logrado acaparar preponderancia dentro de la agenda de securitización de varios países como tema prioritario y la nueva visión desde las ciudades esta dado como uno de los factores que más contribuye al cambio climático, porque la acuerdo a los datos de ONU HÁBITAT, la ciudad consume un 78% de la energía mundial, producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo abarca menos del 2% de la superficie de la tierra, y el 55% de la población mundial está en las ciudades.
Hay varios retos pendientes por desarrollar como es el que tiene la sociedad científica, quienes deben ponerse de acuerdo para presentar evidencia suficientemente fuerte ante la comunidad internacional debido a que en el ámbito particular del cambio climático debe recordarse que persiste un alto grado de incertidumbre respecto a sus consecuencias concretas, por lo que las consecuencias a sus efectos potencialmente catastróficos ha sido difícil de desarrollar y mantener, sin embargo actualmente una simetría mucho más consolidada desde el plano técnico respecto a lo imperioso que es atender el asunto del cambio climático y el cuidado del medio ambiente.
Instituciones internacionales como Naciones Unidas han generado espacios de diálogo, pero el problema radica en que esas acciones diplomáticas han sido blandas, logrando que el tema del cuidado del medio ambiente pase a ser promulgada desde la sociedad, pero solo ha quedado en el plano de las ideas, en el discurso, muchas veces sin poder genera resultados palpables.
Los últimos años ante el surgimiento de nuevos nacionalismos, las acciones de cooperación de las organizaciones internacionales ha fallado aún más por lo que es importante mencionar los paradigmas como el constructivismo capaces de explicar la razón del por qué los líderes de naciones con índices de contaminación altos se retiraran de acuerdos importantes como el tratado de París y Kioto a pesar que existen reportes de inteligencia que sitúan el cambio climático como una amenaza de seguridad y que simultáneamente cambian sus prioridades de control, restando importancia al tema medioambiental.
Uno de los rostros del año 2019 es el de Greta Thunberg, representante por excelencia de la generación Z (los nacidos a partir de 1997) y de la movilización social para intentar detener el calentamiento global. Y es que, en 2019, la retórica y los movimientos sociales han empezado a reflejar la urgencia que los científicos llevan años señalando. Claro ejemplo de este proceso de penetración del debate es la emergencia climática. La joven activista sueca seguirá dando titulares en 2020 pero el verdadero éxito de este movimiento será su despersonalización y, sobre todo, su capacidad de sacudir conciencias, cambiar hábitos y aumentar la presión social sobre compañías y gobiernos. El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente no deja margen para duda: es imprescindible que en 2020 se acelere la acción contra el cambio climático. Durante los próximos diez años se decidirá la salud medioambiental del planeta en función de si se modera o se acelera el calentamiento global.
Otro reto a la pequeña revolución es que la securitización del cambio climático ha sido un tema que ha tratado de estructurarse como una amenaza global pero que debido a la reticencia de algunos países no se han ejecutado todas las políticas y acciones necesarias para aplicar dicha securitización, como por ejemplo la falta de la ratificación del protocolo de Kioto o el desinterés en tomar el cambio climático como una problemática mundial, afectado a las instituciones internacionales quienes en su intento de generar acuerdos que sean adoptados y cumplidos.
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CARLOS ALFONSO BOSHELL NORMAN