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Tecnología

Los ojos ciudadanos para capturar ladrones

Cerca de 400 cámaras de seguridad de pequeños locales se han conectado con la Policía.
‘Zona segura. Sonría. La cámara lo está monitoreando’, señala un aviso en la calle 69. El mensaje se repite en los muros de los barrios Colombia y Concepción Norte: cerca de 120 cámaras les están siguiendo los pasos a los delincuentes, y cometer ‘fleteos’ y raponazos ya no es tan fácil como antes. “Salen corriendo; por acá no volvieron, ni se ríen”, comenta Yolanda Navarrete, la presidenta del Frente de Seguridad, que conformaron 35 vecinos en el 2012, luego de que una persona falleció, en un ‘fleteo’ cometido en la zona.

Hace dos años, los atracos y hasta los asesinatos, como cuentan los habitantes de la zona, mantenían en vilo la tranquilidad de comerciantes y universitarios.

Hoy, los avances de seguridad de esta comunidad se convirtieron en el plan piloto del Distrito para dar un salto tecnológico en la prevención del delito.

La meta es que más de 4.500 cámaras de videovigilancia de circuitos cerrados privados se integren con el monitoreo y grabación de la Policía Metropolitana, a finales de este año.

De acuerdo con cifras del Fondo de Seguridad y Vigilancia, ya más de 4.000 unidades residenciales, centros comerciales y pequeñas empresas han solicitado que los videos de exteriores, que sus cámaras de seguridad graban, lleguen a la Policía.

Por ejemplo, el centro comercial Gran Estación se unió a la medida, y también en la localidad de Los Mártires se han adaptado otras 120 cámaras.

Incluso, ya la están reproduciendo en Puerto Tejada (Cauca). Sin embargo, por el complejo proceso técnico de conexión, no todas las solicitudes se podrán instalar. Muchas son incompatibles con la calidad de imagen que requieren las autoridades. “El negocio Empanadas de la Cima tenía una cámara tan vieja que no se distinguía el sexo de las personas”, comenta Navarrete. Por eso muchos comerciantes, adquirieron nuevos equipos para hacer parte del programa.

Francisco Murcia, también miembro del Frente de Seguridad, dice que ellos mismos se han convertido en promotores en otras localidades, donde hay prejuicios con el programa porque creen que la Policía tiene la capacidad de espiarlos o que luego les quitara los equipos.

Así funciona
La estrategia es que, cuando se presenten los hurtos o agresiones, la comunidad, a través de botones emergencia, le indique a la Policía el lugar y así inmediatamente, por medio de los monitores, los oficiales tengan los detalles de quienes son los agresores.

“Al disponer de video se puede reaccionar mucho más rápido. Además, las imágenes pueden tener valor probatorio para los jueces”, afirma Máximo José Noriega, gerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad.

En el 2014, cuando los comerciantes de Barrios Unidos iniciaron su estrategia de unir las cámaras a la Policía local, había trabas legales, que incluso iban a parar su iniciativa.

Entonces, la Administración lanzó un decreto que reglamentó esta adhesión y la volvió una práctica para reproducir en otras zonas de la ciudad, como Chapinero y Suba.

La tarea pendiente del Distrito también es invertir en la Policía. En Bogotá hay cinco centros de monitoreo, por lo que son necesarios más recursos para reforzar el equipo de oficiales, que tendrán mucho más material para revisar.

Cámaras de seguridad en colegios distritales
Otros de los espacios de ciudad que tiene en la mira el Fondo de Seguridad y Vigilancia para la interconexión con las cámaras de seguridad son los colegios distritales. El plan es que 93 ya identificadas se unan a esta medida.
“Será clave intervenir en esos espacios, porque es afuera del colegio donde las bandas de microtráfico buscan a los muchachos”, dijo Máximo José Noriega, gerente del Fondo.

Fuente: Eltiempo