Las infraestructuras críticas y los desafíos de la conectividad
Hablar de infraestructuras críticas es hacerlo de esa delgada línea entre seguridad ciudadana y defensa nacional. Sobre todo, por el área territorial donde se encuentran. Y el rol de su protección obedece en primera instancia a la policía o las autoridades que trabajan dentro de las urbes. Autor: Marlon Mike Toro Álvarez, oficial de la Policía Nacional de Colombia.
Pero en el momento en que se afectan estas infraestructuras, ese foco de atención de la seguridad interna pasa a convertirse en un asunto de defensa nacional. Y aquí hablamos de la capacidad que tiene esa infraestructura. Un intercambiador vial, un viaducto, una granja de paneles solares, una refinería de petróleo, una central hidroeléctrica, un puerto marítimo, un aeropuerto o una planta nuclear son cosas distintas. Y la disponibilidad de una infraestructura también puede convertirse en un punto de atención, en una vulnerabilidad.
Ciberterrorismo
Realizar un mantenimiento en línea o incrementar las capacidades a través de controles remotos se traduce en una conectividad. Y ello es igual a visibilidad en el ciberespacio y hacia los cibercriminales o ciberterroristas. Aunque el terrorismo tradicional puede afectar la infraestructura de una nación, el ciberterrorismo entra a jugar un rol de bastante atención.
El término ciberterrorismo acuñado por el Instituto Coreano de Criminología define esta amenaza como el uso de la tecnología de la información por grupos terroristas e individuos para promover sus intereses. Esto incluye el uso de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) para ejecutar ataques contra redes, sistemas informáticos e infraestructuras de telecomunicaciones o para intercambiar información y hacer amenazas electrónicamente.
Por otra parte, el Centro para la Ciberseguridad y la Investigación del Cibercrimen de la Universidad de Boston y el Tanque de CiberPensamiento Innovación Social (TCP-IP) coinciden en que el ciberterrorismo incluye cuatro grandes categorías en su tipología: la facilitación tecnológica, la recaudación de fondos y promoción, los ataques de información y los ataques de infraestructura.
Ciudades inteligentes
Otro término indispensable a la hora de hablar de infraestructuras críticas es el de ciudades inteligentes. Para la Organización de los Estados Americanos (OEA), una ciudad inteligente es aquella que integra datos y tecnologías desde una perspectiva de sostenibilidad, desarrollo económico y bienestar.
Es decir, existe un nivel de conectividad donde la ciudad es productora y consumidora de datos, al igual que los ciudadanos y las instituciones. De esta manera, es necesario proyectar una dinámica de ciberseguridad de cara a esa transacción de datos, sobre todo por parte de los proveedores de servicios públicos, ya sean parte del Estado o pertenezcan al sector privado.
Podríamos afirmar que el mejor punto de inicio, en términos de protección de infraestructura crítica, es dimensionar un inventario de activos estratégicos de una sociedad desde la empresa privada que apoya la gestión de esos servicios públicos. Y si ya existe ese inventario, hay que hacer ejercicios de prospectiva, buscando que las tendencias en tecnología coincidan con la capacidad de los activos existentes.
Si pensamos en ciudades y espacios inteligentes, si hablamos de la inclusión de estos gemelos digitales y de esa tendencia que incluye la tecnología blockchain, nuestra infraestructura debe ser caracterizada sobre las vulnerabilidades que demandarían la migración o la implementación de esas nuevas tecnologías.
Un solo estado
Investigaciones del Centro de Ciencia de la Policía Nacional de Colombia permiten concluir que también es necesario revisar y fortalecer la institucionalidad de cara a los desafíos de la protección de la infraestructura de una nación.
Un país difícilmente tiene el monopolio de la prestación de los servicios que necesitan sus habitantes. Y requiere de las capacidades de la industria privada para complementar esa oferta. Pero aquí hay que hablar de un solo estado, de alianzas entre organizaciones congruentes y capaces de interactuar en sinergia para responder a los desafíos de la conectividad y la protección de la infraestructura vital de una sociedad.
Fuente: MARLON MIKE TORO ÁLVAREZ, OFICIAL DE LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA – SeguriLatam