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La violencia será tema prioritario de campaña en Venezuela

Por encima de la disminución en la calidad de vida, el creciente índice de robos y homicidios podría definir la contienda electoral.

El tema de la violencia social en Venezuela, que por años fue puesto de lado por el Gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez para priorizar sus programas sociales, está hoy en el centro de las campañas electorales del presidente interino y candidato oficialista, Nicolás Maduro, y del aspirante por la oposición, Henrique Capriles.

Para Maduro, se ha convertido en pocos días en la piedra en el zapato tras adquirir una mayor dimensión mediática y una importancia sin antecedentes en la agenda de la opinión pública, por lo que en sus últimos discursos abundan los llamados a frenar los actos violentos.

“Aquellos venezolanos, aquellos compatriotas que están en el mundo de la violencia y el crimen, cesen la violencia, cesen los secuestros, paren la matanza”, pidió recientemente en uno de sus actos de campaña.

Lo paradójico es que parte del incremento en los índices de homicidios, de acuerdo con el exministro de Defensa y excanciller venezolano, general Fernando Ochoa Antich, se derivan de un discurso oficialista que por años culpó al capitalismo del incremento en el hurto y las muertes violentas.

“Si desde el Gobierno se creó, y se sigue creando, un ambiente de odio contra la burguesía, eso se refleja en la inseguridad y la violencia criminal. Sólo en Caracas, en el barrio 23 de enero, subsisten grupos violentos como Los Tupamaros y La Piedrita con el respaldo del Ejecutivo”, dijo el militar en conversaciones con este diario.

Las cifras hablan por sí solas. Sólo en 2012 hubo 16.000 homicidios en todo el país, cuya tasa se duplicó desde que Chávez asumió el poder en 1999, período durante el cual los secuestros aumentaron 26 veces, según un estudio del organismo experto en temas de seguridad, Paz Activa.

Policía, ¿confiable?
La situación se complica cuando se conocen las cifras relacionadas con las fuerzas policiales. Según el Observatorio de la Violencia en Venezuela sólo el nueve por ciento de los homicidios resulta en un arresto, y el mismo Gobierno dijo que la Policía comete el 25 por ciento de los crímenes.

Un informe difundido por la agencia AP refiere que la politización de la fuerza pública durante la presidencia de Chávez facilitó que policías federales, estatales y municipales coordinen sus estrategias con grupos vecinales y patrullen de manera conjunta distintas jurisdicciones.

“Los miembros de la fuerza policial venezolana pertenecen a un estrato social bajo, a lo que podemos sumar la mala remuneración por su trabajo y los efectos del discurso chavista de quitar por la fuerza a los burgueses lo que es de todos”, explicó la internacionalista Beatriz de Majo.

El orden en muchas partes del país está en manos de pandillas y delincuentes comunes que encontraron en los llamados secuestros express una fuente de financiación.

Para de Majo, el Gobierno cambió de estrategia y empezó a reconocer de repente el problema de la violencia como prioritario, “apropiándose de una propuesta de desarme a la población civil que la oposición presentó hace algún tiempo al Congreso”.

Sin embargo, para el politólogo venezolano Farith Fraija, esas expresiones de la criminalidad no son exclusivas de Venezuela y no debe satanizarse al país en ese aspecto.

“El tema de la inseguridad y descontrol en el uso de las armas de fuego genera la mayor cantidad de homicidios en América Latina, no sólo en nuestro país. Además, hay que recordar que Venezuela es un Estado federal, lo que quiere decir que son los gobiernos estatales quienes deben responder por la violencia”, aseguró el analista.

Impunidad
Entre los fenómenos que más influyen en el incremento de la violencia se encuentra la impunidad, en un país en el que un alto número de criminales no son procesados ni se abren investigaciones contra servidores públicos señalados de cometer delitos.

“El tema judicial no escapa a uno de los flagelos que ha atacado con más fuerza el ámbito político en Venezuela, que es el tema de la corrupción. Sin embargo, se están tomando medidas a través de la municipalización de los criminales, un tema que en el país era manejado a nivel estatal”, indicó Fraija.

Agenda electoral
Lo cierto es que la lucha contra la delincuencia es la bandera de ambas campañas electorales que buscan hacerse con la presidencia el próximo 14 de abril, para culminar el período iniciado por Chávez.

“El Gobierno es consciente que la inseguridad y la violencia social no es un juego. Por eso vamos a atacar con fuerza el flagelo. Vamos a cambiar las armas de fuego por instrumentos musicales y material deportivo”, señaló Nicolás Maduro el domingo pasado.

El actual presidente interino se presenta en su campaña como el “hijo de Chávez” y único garante de la continuidad de los subsidios y programas sociales del mandatario muerto, apoyándose en el programa de gobierno propuesto por éste durante la campaña para los comicios del 7 de octubre pasado.

Y es que el poco tiempo para adelantar las campañas con miras a las próximas elecciones no ha permitido el desarrollo de estrategias extensas, por lo que el opositor Henrique Capriles también basa sus discursos en las propuestas del año pasado.

“Vivimos la peor situación de seguridad publica en la historia de nuestro país, en los últimos 100 días”, dijo esta semana el aspirante a sus partidarios, esperando derrotar el discurso de su oponente, que usa el fantasma de Chávez para seguir gobernando.

Fuente: El Colombiano