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La Seguridad, un negocio millonario en Brasil

Los espectadores de élite gastarán cerca de 12 mdd en seguridad privada durante el Mundial; Brasil es uno de los países con mayor índice de secuestros y está amenazada por protestas masivas.

Brasil ha reforzado la seguridad para la Copa del Mundo, pero los altos ejecutivos y los aficionados pudientes no escatiman en gastos cuando se trata de su seguridad.

El torneo de futbol inició ayer y atrajo a miles de celebridades, individuos con grandes patrimonios y líderes empresariales de las compañías más poderosas del mundo.

Estos aficionados de élite gastan cientos de miles de dólares en vehículos blindados, escoltas y helicópteros. Se estima que entre 30,000 y 60,000 personas gastarán entre 10,000 y 20,000 dólares por cabeza por “servicios de seguridad mejorados” en el Mundial, de acuerdo con iJET, una empresa de seguridad que asesora a corporaciones multinacionales.

Eso se traduce en una derrama de hasta 12 millones de dólares para el sector de la seguridad privada.

Subestimar los riesgos: El director operativo de iJET, John Rose, señala que muchas de estas personas asisten al evento en misión oficial, por motivos de negocios. La Copa del Mundo es un importante acontecimiento de marketing y muchas empresas envían a sus altos ejecutivos a cortejar clientes.

“Estas empresas están enviando a Brasil a sus activos y clientes más valiosos. Se preguntan, ¿qué tengo que hacer para protegerlos?” anota. “Muchas empresas no han logrado entender cuáles son los riesgos”, añade.

La firma de Rose tiene entre sus clientes a un puñado de particulares de alto perfil, aunque se negó a nombrarlos por razones de seguridad.

Hacemos negociaciones de rescate. Los servicios que brinda abarcan desde asesoría para ubicar zonas rojas o barrios que hay que evitar, informes de “inteligencia” sobre las protestas que podrían cerrar el tráfico, a operativos más drásticos como “extracciones” y negociaciones de rescate.

Las extracciones, explica Rose, consistentes en ayudar a un cliente a escapar de un entorno amenazador, representan alrededor del 20% del negocio de iJET. La compañía también tiene experiencia en tratar con secuestradores.

Después de México y Nigeria, Brasil es el país con el mayor riesgo de secuestro en el mundo, según Rose. Y detalla que los grupos del crimen organizado exigen entre 250,000 dólares y 2 millones de dólares por un rescate.

Con todo, las probabilidades de ser secuestrado son relativamente bajas. Rose dijo que los extranjeros tienen más probabilidades de ser asaltados, y agregó que la pequeña delincuencia en Brasil “tiende a ser más violenta”.

Lo que más debería preocupar a los viajeros de la Copa es el riesgo de “alteraciones del orden público” causadas por las protestas, agregó.

Las tensiones subyacentes. Aunque Brasil es considerado el “hogar espiritual” del futbol, ​​gran parte de la población está indignada por el gasto millonario del Gobierno -un estimado de 11,000 millones de dólares- para construir estadios en momentos en que la economía del país va mal.

En el país carioca existe una grave desigualdad y algunos temen que la Copa Mundial se vea empañada por disturbios civiles. De hecho, miles participaron en protestas callejeras y disturbios en las principales ciudades de Brasil durante la Copa Confederaciones del año pasado.

Desde 2008, la nación ha implementado un polémico programa de “pacificación” en barrios marginales urbanos, pero las autoridades están planeando una gran demostración de fuerza para la Copa Mundial.

El presupuesto oficial en seguridad para la Copa Mundial ronda los 840 millones de dólares, según los analistas de la firma de investigación IHS que estudian los riesgos de negocios en América Latina. Eso es casi cinco veces lo que Sudáfrica destinó a la seguridad para el Mundial de 2010.

Se espera que Brasil despliegue 170,000 agentes de seguridad, incluidos miembros de las fuerzas armadas, para ayudar a mantener el orden y proteger las fronteras del país.

Enormes desafíos logísticos. Los expertos en seguridad dicen que trasladarse entre las diversas ciudades anfitrionas será un desafío logístico.

“La gran interrogante ahora mismo es el transporte”, afirmó el presidente de la división brasileña del FAM International Group, Joe Biundini. “Cómo mover a los clientes desde el punto A al punto B, especialmente con todas las protestas”.

Los principales clientes de Biundini son también las grandes corporaciones, incluida una que enviará a 140 empleados a un solo partido. Además, su firma proporciona protección para los jets privados y las tripulaciones que trasladan a altos ejecutivos hacia y desde Brasil.

Dadas las preocupaciones por el transporte, Biundini dijo que la demanda de vehículos blindados se ha disparado en Brasil. Los precios oscilan entre 1,500 y 3,000 dólares por día, incluido un chofer armado, indicó.

Biundini apuntó que ha estado trabajando en planes de contingencia y vías alternativas a los estadios en caso de que las calles sean bloqueadas por los manifestantes. Pero si las cosas se salen de control, tiene un helicóptero preparado para llevar a los clientes a un sitio seguro.