Hacer lo que te gusta, disfrutarlo y que te paguen por ello es un ideal. No veas tu trabajo como una obligación sino como un lugar para crecer.
Mantenerse tranquilo y feliz en tu trabajo no es un asunto de azar, pero darse la oportunidad de involucrar tu bienestar físico y mental con tu círculo social y familiar fortalece las relaciones y mejora el ambiente de las empresas.
“Lo principal es tener un gusto y amor por lo que se hace, que cada persona logre sentirse identificada con el servicio que presta, con lo que hace y eso ya es una ganancia a nivel personal y en la sociedad”, explica Laura Alba, Senior HR Business Partner en Michael Page.
Con el cambio generacional, la magia del trabajo también significa hacer parte de cambios en el planeta y de gestar estrategias que hagan que los colaboradores se sientan plenos con su labor y con la empresa.
“Otro tipo de felicidad en el trabajo se obtiene por medio de beneficios que pueden ser y no salariales, para muchos es valioso tener posibilidades en momentos de su desarrollo como personas, el teletrabajo para los padres y madres, los beneficios de estudio o salud, los subsidios de compras, el transporte, la alimentación y el trabajo flexible son muy valorados”, agregó Alba.
Así mismo, tener una motivación clara hace que el desarrollo de las funciones sea efectivo, se fomenta una buena producción laboral y un balance entre vida social, familiar y laboral.
Las organizaciones han implementado novedosos incentivos para que sus trabajadores logren cumplir con satisfacción su trabajo, en un ambiente que no solo esté acorde con sus necesidades, sino que se asemeje a lo que los empleados quieren proyectar de sí mismos y esto se refleja en el clima organizacional.
“Al poner de su parte y con actitud positiva las compañías también empiezan a cambiar sus políticas, buscan satisfacer y mantener la felicidad en sus líneas con programas de vacaciones más amplios, licencias, reconocimientos y eso sirve para el progreso”, puntualizó Alba.
Fuente: elempleo.com