El hurto a residencia se refiere al apoderamiento de cosas o bienes, que pertenecen a una o varias personas que se encuentran al interior de una casa, apartamento, finca, etc. Esta modalidad de hurto no cesa y en este inicio de la semana mayor para los católicos y que también es aprovechada por muchas familias para hacer un pare en sus actividades, salir a descansar, es aprovechada por los delincuentes que buscando la forma de vulnerar los controles que tenemos o “que creemos tener” en nuestros hogares terminan y cometiendo sus fechorías.
Revisando los antecedentes del Hurto a Residencias de este año, llama la atención las diversas formas en que se desarrolla este accionar delictivo, traigo a colación algunas expresiones de noticias que nos entrega nuestra Policía Nacional en diferentes capturas sobre estos delincuentes, entre ellas podemos encontrar:
“Las investigaciones establecieron que cada banda tenía un líder que coordinaba las acciones delictivas, una de ellas estaba al liderazgo de alias Jhon, cuya modalidad consistía en intimidar con armas de fuego a las víctimas; alias Kelly es señalada de forzar las cerraduras y prestar a su hijo para los hurtos; por último, alias Carlos empleaba la modalidad de engaño para que las víctimas dejaran sus hogares”. “Aprovechando la oportunidad, una mujer intentó hurtar en una vivienda, por fortuna el cuadrante reaccionó rápidamente y capturó a esta joven a quien le hallaron varios objetos de valor y dinero en efectivo, donde la señalada habría ingresado a dicha vivienda. Antes de salir del inmueble la comunidad pudo alertar oportunamente a las autoridades del cuadrante acerca del hurto”.
Según el DANE (Departamento Nacional de Estadística), la vivienda tipo “casa” es la más afectada por el modelo de hurto a residencias en el país, por su parte los apartamentos son el segundo tipo más afectado con un 64%. “Al indagar por el hurto a residencias, el 1,7% de los hogares para el total nacional reportaron haber sufrido este hecho”, explica la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana elaborada por esta entidad. Entonces, ¿debemos preocuparnos por la seguridad en nuestros hogares? La respuesta es SÍ, debe llevarnos a tomar medidas preventivas y poder disfrutar de nuestras vacaciones sin temor a ser presa de los dueños de los delincuentes.
Al revisar las estadísticas de hurto a residencias cuya fuente es el SIEDCO, DIJIN-Policía Nacional, datos extraídos a el día 6 de marzo 2023, a nivel nacional se han presentado 5.461 denunciados ante la Fiscalía General de la Nación, de los cuales fueron utilizadas armas cortopunzantes en 81 ocasiones, armas fuego en 261 ocasiones, armas contundentes en 464 ocasiones, la utilización de escopolamina en 34 ocasiones, el empleo de llaves maestras en 124 ocasiones, la utilización de palancas en 604 ocasiones, sin empleo de armas en 3893 ocasiones.
| MODALIDAD | OCASIONES USADAS | PORCENTAJE |
| Sin empleo de armas | 3893 | 71,287% |
| Palancas | 604 | 11,06% |
| Armas contundentes | 464 | 8,497% |
| Armas de fuego | 261 | 4,779% |
| Llaves maestras | 124 | 2,271% |
| Armas Cortopunzantes | 81 | 1,483% |
| Escopolamina | 34 | 0,623% |
Si nos detenemos al análisis de estas cifras tendríamos que mas el 82 % de la totalidad de las denuncias por hurto a residencias se ha presentado sin acciones violentas/utilización de armas, lo que lleva a inferir que el delincuente encuentra la vulnerabilidad, aprovecha la oportunidad y materializa su acción, bien se puede causar por desatención, omisión o desconocimiento del riesgo que tiene su entorno y que limita la aplicación de controles más eficaces y la otra se puede causar por controles de acceso, débiles, obsoletos o averiados, también por barreras inadecuadas.
En cuanto al uso de armas, puntea con el doble de ocasiones las armas contundentes VS armas de fuego, que nos llevan a inferir que los autores delincuenciales aunque operan en ocasiones en grupo, evitan la utilización del arma de fuego a excepción cuando se ha planeado con antelación su objetivo, cuyo botín por lo general ya esta identificado, bien sea por filtración de la información sea de forma verbal, redes sociales o en actividades de penetración que por lo general la encontramos en el reclutamiento de personas (ganan su confianza), que en ocasiones sin darse cuenta datean a los delincuentes, también se da por analizar una probable resistencia bien sea en el acceso a la residencia, reducir a las personas en su interior y en el momento de huir del lugar, esta modalidad esta marcada por grupos mejor organizados, con una logística mas robusta y una buena inteligencia delincuencial.
Llama la atención el uso de las llaves maestras con un porcentaje de un poco mas del 2%, para una época donde tenemos mecanismos de cierre mucho más robustos y por ende más seguros, se siga con esta modalidad, pero también nos lleva a hacer análisis que practicábamos con unos clientes durante un estudio de seguridad a sus residencias, el ejercicio consistía en concientizarlos en la importancia de la custodia de sus llaves, y partíamos de preguntarles que impedía que el delincuente entrara a su casa, respondiendo que la puerta de acceso a su hogar, la siguiente pregunta fue, que permitía o no que la puerta no permitiera el acceso de alguien, cuya respuesta fue que la cerradura, la siguiente pregunta fue que permitía que esa cerradura permaneciera cerrada y que en el momento de hacer la apertura se pudiera hacer, la respuesta fue la llave, la siguiente pregunta que se hizo fue la cantidad de llaves que debería tener esa cerradura que estaba en la puerta de accesos a su hogar, y ahí las respuestas fueron diversas, se dijo que eran 3, otro dijo que dos, otra persona dijo que cuatro, ahí comenzamos a identificar que podríamos tener una brecha en ese control de acceso, ante esto, le pedimos que enseñaran la llave que portaban y usaban para abrir su puerta, identificando que las 3 personas que tenían llaves para esa cerradura tenían marcas diferentes, ante este hallazgo, la siguiente pregunta fue el donde se encontraban las llaves originales de la marca de la cerradura, y la respuesta fue “No sabemos”. Buscando la causa del por qué había copias de estas llaves, nos encontramos justificaciones como el que se había ocultado una llave en una maceta en el jardín (para emergencias), pero que no habían encontrado (tampoco se preocuparon por averiguar que paso con ella), otra fue que se extravió y se repuso, pero no recuerda donde mando hacer la copia, y bueno podríamos exponer muchas causas, sin embargo muy poca justificación si lleváramos a un análisis de riesgo, y la pregunta es, si diseñamos, implementamos y desarrollamos un control de llaves y cerraduras en nuestra
empresa, ¿porque motivo no lo hacemos en nuestro hogar? donde tenemos lo más preciado en nuestras vidas, los seres amados, los elementos para poder desarrollar nuestras vidas, pero sobre todo la tranquilidad.
Cuando analizamos los casos de escopolamina, por lo general se presentan en inmuebles donde las personas residen solos, o aprovechando la soledad ante la ausencia de los moradores permiten la entrada de visitantes ocasionales cuya intención inicial esta enfocada en el hurto del lugar o la oportunidad que da el
morador ante la inhibición de su voluntad producto de la intoxicación infringida por su victimario. En ocasiones se tiene una falsa seguridad al creer que nos encontramos en un conjunto cerrado no, nos pasaría algo.
Revisando otras estadísticas del hurto de residencias tomamos como referencia las suministradas por la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia de la Alcaldía Mayor de Bogotá, donde en su análisis general de datos para Bogotá, tiene un total de casos reportados para un consolidado del presente año al mes de febrero es de 1.002 casos que comparado con el mismo consolidado del 2022 era de 1.000 casos, que indica que la modalidad se mantiene en su dimensión general con un muy ligero aumento, nos indica que el día con mayor frecuencia en el hurto de residencias se presenta especialmente los miércoles en horas de la madrugada, y en la discriminación entre el genero que lo realiza, nos indican las estadísticas que
en el acumulado del año son 465 para el genero femenino, 536 para el genero masculino, y 1 no reporta, lo que nos lleva a inferir que esta modalidad es cometida por ambos géneros casi que por igual.
Otras modalidades podemos encontramos como son el empleo de la modalidad de ventosa, que es aquella que emplea el delincuente cuando materializa su intrusión a la residencia utilizando las barreras perimetrales propias de la vivienda, escalando muros, perforando paredes.
Residencias solitarias, que se nos presentan ante la ausencia de los residentes por diferentes motivos (trabajo, estudio, vacaciones, etc.); el delincuente aprovecha que la vivienda se encuentra sola y en muchas ocasiones sin sistemas electrónicos que detecten su intrusión, para ingresar y hurtar todos aquellos objetos que son de valor.
Inicialmente, ¿Qué se debe tener en cuenta?
La primera tarea en la que se debe trabajar se llama la valoración del riesgo que afecte a su hogar; desconocer las amenazas es en muchas ocasiones la principal vulnerabilidad, debemos aprovechar los conocimientos en la gestión del riesgo que encontramos en nuestras empresas, la aprendemos, la ejecutamos en muchas ocasiones, si no tenemos esta experiencia busquemos a nuestra Policía Nacional, sus integrantes están preparados para orientarnos, son una muy buena fuente que nos contextualizaran de la situación real en nuestro entorno, también podemos acudir (en caso de copropiedades) con los expertos, las compañías de Vigilancia y Seguridad Privada, legalmente constituidas y licenciadas, quienes nos pueden orientar sobre los riesgos en entorno interno donde residimos.
La segunda tarea es tomar la decisión del tipo estrategia de seguridad que desea asumir su hogar; podemos encontrarlos entre la disuación y/o la persuación. Debemos entender que la disuasión está enfocada a inducir o mover a alguien a cambiar de opinión o a desistir de un propósito, es decir que el delincuente se arrepienta de ejecutar su accionar en contra de nuestro hogar. Dada la estrecha relación que se establece entre el concepto de disuasión y la prevención no es en absoluto sorprendente que la teoría y la práctica de dicho concepto hayan atraído, en círculos de la seguridad y académicos, una gran atención. Es posible afirmar que la disuasión ha sido objeto de uno más elaborados intentos de teorización rigurosa en el campo de las ciencias sociales, ese esfuerzo teórico sobre la disuasión, por su estrecha relación con cuestiones de seguridad, ocupa un lugar de excepción en el paradigma estatocéntrico.
En cuanto a la estrategia de la persuación, se hace necesario manejar las palabras e ideas para estimular a que una persona cumpla una determinada acción en un momento específico, esto significa conseguir mediante las palabras, sentimientos o razonamientos, que una persona actúe o haga algo que se desea en una situación y un momento determinado, una vez que conoce qué es persuadir y saber cómo utilizar esta habilidad, podrá llevar a cabo innumerables actuaciones de prevención.
En conclusión, necesitamos de las dos, nada sacamos con tener una estructura perimetral física, controles de acceso robustos, apoyos electrónicos de video vigilancia, alarmas de intrusión y reacción, si los residentes no entienden la importancia del compromiso de aplicar los controles, como la mejor tarea de prevenir el hurto de residencias.
Recomendaciones para no ser víctima del hurto a residencias
- Antes de ocupar su nueva residencia o periódicamente realice o pídale a un experto que le haga una evaluación de seguridad, al perímetro a las barreras, a los accesos, instalaciones contiguas, a los sistemas de apoyo en seguridad electrónico en caso de que se tengan.
- Instale cerraduras en puertas y ventanas de buena calidad. Debe realizar verificaciones periódicas. Manténgalas con llave, estén o no en su residencia.
- Revise que protección tiene sus ventanas, así como las cerraduras deben ser de buena calidad, los mecanismos de cierre de las ventanas deben ser muy seguras. Si reside en un primero o segundo piso, es importante considerar la instalación de rejas metálicas de buena resistencia.
- Haga un barrido en la parte perimetral de su hogar, identifique que no existan elementos que puedan facilitar la intrusión de los delincuentes, como son escalas, escaleras, etc.
- Cambie las guardas de sus cerraduras cuando se detecte la perdida, extravío o el hurto de alguna llave, de ser posible hágalo periódicamente, sobre todo desista de la vieja costumbre de dejar las llaves en la matera, debajo del tapete. Los ladrones también la pueden encontrar.
- No permite el ingreso de personas sin ser anunciadas previamente, no autorice a la persona que le colabora con los quehaceres de su casa tenga autonomía para permitir el ingreso de visitantes, menos aun cuando se
- encuentre sola en la residencia.
- Contrate los servicios de vigilancia y seguridad privada con empresas reconocidas y que tengan respaldo de la superintendencia de vigilancia y seguridad. Que tengan los elementos para el servicio, que este capacitados para reaccionar ante cualquier evento probable o materializado.
- Haga equipo con sus vecinos ante la presencia de personas extrañas en sus alrededores o dentro del edificio si vive en propiedad horizontal, avíseles, y del ser el caso infórmeles a las autoridades.
- Identifique plenamente (del lugar al que representa) a quien se presente como funcionario público o de entidades prestadoras de servicio, si es necesario solicite la presencia de una patrulla policial uniformada.
- Instale sistemas de alarmas de intrusión, circuito de video vigilancia, monitoreados y con revisiones periódicas y reacción de ser el caso.
- No permita que se brinde información a personas sospechosas, no permita la familiarización con personas que usted no conoce y se muestran interesadas en sus horarios y actividades
- Si va a salir deje su residencia por tiempo prolongado y si se carece de sistemas de electrónicos de seguridad, deje bajo el cuidado o recomendada a una persona de confianza, monitoree la tarea.
- De ser posible evaluar la adquisición de una Póliza de Seguros, como traslado del tratamiento del riesgo, especialmente en disminuir el impacto ante el evento materializado.
- En cualquier situación de emergencia, comuníquese con la línea de emergencias 123 o con el número único de la Policía de su cuadrante
Fuente: Carlos Boshell Norman, Experto en Seguridad
