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Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad

En el ámbito de la gestión de riesgos y la seguridad organizacional, la preparación ante eventos que puedan afectar la integridad de las personas, instalaciones y operaciones es esencial. Un simulacro de seguridad es una herramienta práctica y estratégica que permite a las organizaciones evaluar su capacidad de respuesta ante emergencias como hurtos, incendios, secuestros, ciberataques, terremotos o atentados. (Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad)

Ante la materialización de un riesgo, las empresas deben activar de inmediato sus Protocolos de Reacción, implementar Planes de Emergencia para reducir impactos, Planes de Contingencia para asegurar la continuidad operativa y, en casos de eventos disruptivos, aplicar Planes de Continuidad del Negocio. Posteriormente, se desarrollan acciones correctivas, se identifica la causa raíz y se actualiza la valoración del riesgo para aprender de la experiencia.

El simulacro es clave porque, a diferencia de las pruebas de vulnerabilidad enfocadas en controles, entrena al personal en la aplicación real de técnicas, protocolos y coordinación bajo condiciones similares a las que se enfrentarían en una situación real. Estos ejercicios permiten:

  • Probar la efectividad de planes y protocolos.
  • Evaluar capacidades técnicas, operativas y de coordinación.
  • Fomentar la cultura de prevención y la conciencia en seguridad.
  • Medir tiempos de respuesta y desempeño bajo presión.
Metodología y Operativa

Los simulacros de seguridad se realizan en tiempo real, con escenarios diseñados para simular las condiciones reales de una emergencia. Pueden ser parciales o totalesavisados o sorpresivos, y simples o múltiples, dependiendo del alcance y objetivos. La participación de personal real, la recreación de daños y lesiones, y la movilización de recursos materiales hacen que la práctica sea lo más realista posible, siempre bajo un Plan de Contingencia que garantice la seguridad de todos. (Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad)

Condiciones para su Ejecución

Antes de planificar un simulacro, es fundamental contar con:

  • Estructura organizativa para emergencias y plan de acción.
  • Identificación clara de los elementos a evaluar.
  • Escenario de riesgos realista.
  • Apoyo institucional, recursos financieros y logística adecuada.
Beneficios para la Organización

Además de medir la capacidad de respuesta, los simulacros fortalecen la coordinación interinstitucional, validan procedimientos operativos y refuerzan la formación del personal. Su valor didáctico permite llevar la teoría a la práctica, asegurando que los conocimientos adquiridos se apliquen de manera efectiva ante cualquier eventualidad. (Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad)

Implementar simulacros de seguridad no solo es una buena práctica, sino una inversión en la protección de las personas, la continuidad de las operaciones y la resiliencia organizacional.

Proceso de preparación del simulacro

La preparación de un simulacro implica una serie de actividades estratégicas que garantizan su efectividad y realismo.

  1. El primer paso es la planificación, responsabilidad del grupo de coordinación general. En esta fase se definen los parámetros esenciales del ejercicio: el propósito, que establece el motivo y la intención del simulacro; el alcance, que determina la cobertura geográfica, temática y operativa; y los objetivos, que orientan el desempeño esperado. También se identificará el público meta, conformado por las personas y organizaciones participantes, y se elaborará un cronograma con todas las actividades previas y de ejecución. Es fundamental prever un presupuesto que cubra los recursos necesarios, establecer mecanismos claros de coordinación interinstitucional cuando participen varias entidades y documentar las características del ejercicio en una ficha técnica.
  2. Posteriormente, se desarrolla el diseño técnico, donde se definen las características específicas del ejercicio con el mayor realismo posible. Se elabora un guion general, que es el hilo conductor y describe la secuencia de actividades, las instrucciones para los equipos de respuesta y el resultado esperado. Dentro de este diseño se determina el escenario en el que se recreará la emergencia, considerando elementos como ubicación, magnitud, daños simulados y servicios disponibles o interrumpidos. También se define el desarrollo de la situación, describiendo el evento generador (por ejemplo, incendio, terremoto o explosión), su duración y posibles complicaciones adicionales. Se asignan roles a los participantes y se seleccionan los simuladores que representarán víctimas u otros personajes. La escenografía debe reflejar fielmente las condiciones del evento, incluyendo el montaje de elementos visuales y logísticos, y asegurando la disponibilidad y funcionamiento de todos los equipos. Finalmente, se establece la duración del ejercicio, que dependerá de su alcance y tipo de operación. (Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad)
  3. La tercera etapa es la organización, que integra los resultados de las fases anteriores para lograr una ejecución coordinada. Se determinan las necesidades logísticas, como el equipo humano con sus funciones y datos de contacto, el espacio físico donde se desarrollará el simulacro y los equipos y mobiliario requeridos (mesas, sillas, sistemas de sonido, cámaras, etc.). Se prepara el material del ejercicio, que incluye insumos para la escenografía y recursos de oficina, así como el material de apoyo, como mapas, planos o tarjetas de triage. Además, se compilan todos los documentos del ejercicio, se establece un sistema de comunicación eficaz, y se garantiza la alimentación, hidratación e identificación del personal. También se contemplan gastos personales como transporte o viáticos.

En resumen, un simulacro bien preparado no solo entrena a las personas para actuar en situaciones críticas, sino que también fortalece la coordinación, revela áreas de mejora en protocolos y reduce el margen de error en emergencias reales. Su correcta planificación, diseño y organización permiten que empresas, instituciones y comunidades desarrollen una cultura de prevención y respuesta efectiva que, en última instancia, salva vidas y minimiza daños. (Guía para la Preparación de Simulacros de Seguridad)

Fuente: tomado de Guía Completa para la Preparación de Simulacros de Seguridad compartido por Carlos Alfonso Boshell Norman (CCO®)-(PPE®)