Formas de vulnerar un sistema CCTV que debemos prevenir
Las cámaras de seguridad han facilitado que las empresas cumplan con sus actividades, ya que aportan excelentes estándares de protección. Sin embargo, estos dispositivos pueden sufrir ataques. Te contamos las principales formas de vulnerar un sistema CCTV.
1. Sabotaje físico
Los sistemas de CCTV tienen como elemento principal las cámaras de seguridad, cuyo funcionamiento puede depender de cableados, si son analógicas, o de baterías recargables, cuando son digitales. Sin embargo, en ambos casos pueden existir sabotajes físicos a dichos equipos.
Por ejemplo, un intruso puede realizar un corte al cableado que suministra energía a la cámara, así como también al que transmite las imágenes desde la cámara hacia la central de monitoreo. Del mismo modo, el cable que recarga la batería de una cámara puede ser cortado.
Por otro lado, el sabotaje no se limita únicamente al daño sobre los cables, sino que también puede afectar directamente al dispositivo. A manera de ejemplo, un atacante puede lanzar un objeto contundente que afecte la cámara, dejándola inservible.
Así mismo, en el caso de ciertas cámaras, como las que son tipo bala, los saboteadores pueden mover el equipo arbitrariamente, cambiando su ángulo de grabación, lo que entorpece seriamente el trabajo de vigilancia.
En el caso de la central de monitoreo, el sabotaje puede incluir desconexión de equipos, ruptura de cables, corte de acceso a internet o electricidad, generación de alarmas falsas, entre otras situaciones.
2. Ciberataques
Como es sabido, la efectividad de un sistema CCTV depende en gran medida del acceso a internet, sobre todo si se trata de cámaras IP, ya que estas operan mediante su conexión a una red de área local o Wi-Fi.
En este sentido, un ataque informático puede afectar el funcionamiento de todo el sistema, ya que, por ejemplo, si un intruso logra acceder a la red, entonces será capaz de ingresar también a las cámaras y sus dispositivos asociados.
Además, este método puede ser usado no solo para robar o espiar imágenes captadas por las cámaras, sino también para insertar virus que afecten el funcionamiento del sistema, y así generar falsas alarmas o fallas en la analítica de video.
Mediante un ciberataque, también es posible robar o suplantar datos de la central de monitoreo, así de los dispositivos enlazados a la misma red en la que operan las cámaras. Además, podrían generarse problemas en la app de monitoreo asociada al sistema CCTV.
3. Fallas de servicios asociados
Otra de las vulnerabilidades que pueden ocurrir en un sistema CCTV, tiene que ver con los servicios básicos que le permiten funcionar con normalidad, es decir, la electricidad y las telecomunicaciones.
Es por ello que, ante una falla de suministro eléctrico, aquellas cámaras que no cuenten con baterías recargables o acceso a una planta eléctrica de emergencia, sencillamente dejarán de funcionar, perdiendo la capacidad de vigilar su perímetro.
De igual manera, si surge una falla en el servicio de internet, las cámaras IP no podrán transmitir en tiempo real las imágenes que hayan captado, lo que dificulta el trabajo a la central de monitoreo, e impide que los usuarios puedan supervisar la señal de video en sus smartphones.
Las fallas de estos servicios también pueden darse directamente en las instalaciones de la central de monitoreo, lo que impediría observar las imágenes procedentes de las cámaras, así como gestionar las señales de alarma que se presenten.
Algunos tips de prevención
Para contrarrestar las vulnerabilidades antes señaladas, es importante que en las instalaciones del sistema CCTV se apliquen las siguientes medidas preventivas:
- Contar con una planta eléctrica de emergencia.
- Instalar licencias antivirus y firewall en el sistema.
- Recargar las baterías de las cámaras con regularidad.
- Proteger las cámaras con rejillas o cajas de cobertura.
- Complementar el sistema CCTV con otros dispositivos, tales como sistemas de alarma, cercos eléctricos y sensores de movimiento.
Fuente: Tu Mundo Seguridad