Competitividad, capacitación y la empleabilidad
La competitividad de cualquier empresa se relaciona directamente con la empleabilidad de sus empleados
Las nuevas reglas económicas están cambiando rápidamente las formas de la competencia empresaria. Los mercados son riesgosos e inciertos, los cambios son cada vez más rápidos, la competencia global baja precios y márgenes de ganancia. Hasta hace pocos años era posible adelantarse a los cambios y preverlos. Hoy, el cambio es continuo, y requiere capacidad de diagnóstico permanente.
El precio y calidad del producto, y la investigación y satisfacción de las necesidades de los clientes son los determinantes de que podamos vender lo que producimos. Desde la percepción de los clientes, todos los productos parecen iguales. Las diferencias tecnológicas van perdiendo relevancia, o son copiadas rápidamente.
Las empresas se ven obligadas a mejorar continuamente sus productos, a disminuir sus gastos, y a satisfacer mejor a sus clientes. Aprenden a desarrollar mejores estrategias, y a buscar nuevas ventajas para competir. Se busca mayor eficiencia, menores costos, calidad total. La pirámide de jerarquías se achata, y las estructuras se redefinen creando posiciones con responsabilidades más amplias.
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ERA DE LA INFORMACIÓN?
Alvin Toffler señala que estamos en la era de la información, que presenta varias características distintivas:
• Globalización de los mercados
• Importancia de la información y el conocimiento
• Importancia de las habilidades y destrezas de los trabajadores como factor clave de la competencia
• Cambios en los valores personales de los trabajadores
• Escasez aguda de trabajadores muy entrenados
• Continuo cambio tecnológico que obliga a las personas que trabajan a aprender continuamente nuevas técnicas
• Continuo abandono de tecnologías conocidas que daban al trabajador tranquilidad y estabilidad laboral
• Gran cantidad de acuerdos de colaboración empresaria de distintos tipos (fusiones, joint ventures, UTEs y otros) que exponen a las personas que trabajan a continuos choques entre distintas culturas empresarias.
¿CÓMO SON LOS LOS NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO?
En este contexto de cambio permanente, en el que los sectores se concentran y se vuelven más capital intensivos, paradójicamente las personas que trabajan en las empresas se han vuelto su activo más valioso, y su mayor fuente de ventaja competitiva.
Los nuevos puestos de trabajo requieren nuevas cualidades. Se necesita un entrenamiento más amplio para poder trabajar en equipo, desempeñar funciones interdisciplinarias y menos acotadas a la especialidad original.
Las empresas, entonces, invierten mas recursos para seleccionar, capacitar motivar y retener a su personal. Comprenden que no hay estrategia posible a largo plazo, sin gente idónea que la lleve a cabo, y que la rentabilidad proviene de la calidad del desempeño de la gente. El buen desempeño se traduce en productos y servicios de calidad, alta productividad, e innovaciones permanentes que permiten competir y obtener ganancias.
¿QUÉ SIGNIFICA EL CONCEPTO DE EMPLEABILIDAD?
Muchos trabajadores tienen un ideal de trabajo, y de ambiente laboral, y la realidad de la empresa les demanda exigencias diferentes, y mayores. En este marco, el concepto de “empleabilidad” se vuelve decisivo.
Hoy para un trabajador es más importante su capacidad de ser empleable, que su trabajo actual.
Como dice Aquino, “el fantasma de la marginalidad laboral tiene más peso que el quedarse sin empleo en una organización concreta”.
Un trabajador será tanto más “empleable”, cuanto más haya mejorado sus aptitudes, y preparado para desarrollar su potencial. A su vez, la empresa necesita personal entrenado. Cuando realiza actividades de capacitación y aumenta su productividad, satisface también las demandas de entrenamiento de su personal, volviéndolo más empleable.
Hoy no es viable ningún negocio sin una estrategia muy clara. Las estrategias, a su vez, no sirven de nada si no se cuenta con personal adecuado para concretarlas. Cualquiera sea la estrategia que una organización elija para competir, deberá definir el perfil de los recursos humanos que necesitará para materializarla. Sin conocimientos y sin información, no es posible tener creatividad e innovación. Y no será posible responder a las demandas de los Clientes, ni a la rivalidad del mercado.
Hablamos de “desarrollar el potencial” de la gente. Desde un punto de vista de empresa, el potencial de un colaborador es su capacidad de asumir tareas de mayor complejidad o nivel, o mantener su tarea actual evolucionando junto con la tecnología y demás variables del negocio.
Aquí toman su verdadera importancia la capacitación específica para una tarea, y el desarrollo de recursos humanos a largo plazo, herramientas concretas para aumentar la capacidad, creatividad y productividad de cada integrante de la empresa.
Personas y empresas están comenzando a asumir en forma conjunta la responsabilidad tanto de la productividad de la empresa, como de la empleabilidad de la persona. Son dos caras de la misma moneda: la mayor competitividad de la empresa está fuertemente ligada a la competencia profesional de sus colaboradores, que se relaciona directamente con su empleabilidad.
Si ambos no trabajan en conjunto, la empresa no podrá competir con sus rivales y perderá mercado; y el trabajador estará destinado a la marginalidad laboral.
Fuente: Foro de Seguridad