154.000 Uniformados blindaron las presidenciales más tranquilas del país.
Fueron 154.000 hombres y mujeres de la Fuerza Pública quienes garantizaron que más de 36 millones de colombianos pudieran ejercer su derecho al voto el domingo 27 de Mayo en las 95.224 mesas dispuestas en 10.998 puestos de votación a lo largo y ancho del país.
El enorme despliegue de militares y policías se dio en el marco de las elecciones presidenciales más tranquilas de la historia reciente, en las que por primera vez los candidatos pudieron hacer proselitismo prácticamente en todo el país.
En las presidenciales del 2014, en plena negociación de La Habana, 194 municipios tenían alerta por algún tipo de amenaza de los grupos ilegales. Ese riesgo se redujo en un 62 por ciento cuatro años después: de los 1.102 municipios colombianos, 73 tienen monitoreo especial para evitar cualquier eventualidad.
Una de las zonas que tuvo planes especiales de seguridad es la del Catatumbo, en Norte de Santander, donde se vive una guerra por el narcotráfico. En los 12 municipios del Catatumbo se desplegaron 3.500 militares y 2.100 policías, con la misión de asegurar que los ciudadanos pudieran llegar libremente a los 410 puestos y 3.130 mesas de votación dispuestos en la región.
De manera simultánea, Fiscalía y Procuraduría desplegaron unidades de reacción inmediata para recibir denuncias de delitos electorales o de amenazas contra los sufragantes.
“El Ejército estuvo a cargo del 35 por ciento del cubrimiento de los puestos de votación. Para cumplir con el esquema de seguridad contamos con 75.000 hombres. Estamos desplegados en un gran trabajo de control electoral con la Armada y la Policía”, dijo el comandante del Ejército, general Ricardo Gómez previo a las elecciones presidenciales.
El Puesto de Mando Unificado (PMU) estuvo concentrado en la dirección de la Policía Nacional en Bogotá, desde donde se monitoreó el desarrollo de la jornada a través de videoconferencias con las autoridades de cada región del país.
Fuente: Periódico El Tiempo.